pemex 

El gobierno federal debe limpiar a Petróleos Mexicanos (Pemex) de la corrupción, el tráfico de influencias y de otras irregularidades, antes de presionar para aprobar las leyes secundarias en materia de energía, y terminar con las prácticas de empresarios y funcionarios, que han creado empresas corruptas que sólo saquean los bienes petroleros de la nación para enriquecerse de manera fácil.

El diputado Miguel Alonso Raya, y vicecoordinador del PRD en la Cámara de Diputados, denunció lo anterior, y exhortó al gobierno federal a limpiar las irregularidades que se han dado en dicha empresa pública, porque dijo que prácticamente todos los ex directores y ex altos funcionarios de esa paraestatal, “se han dedicado a crear empresas para luego ser parte de la ordeña de Pemex”, lo que ha profundizado la corrupción, la falta de transparencia y de rendición de cuentas.

Alonso Raya aseguró que no es posible hablar de una reforma energética, de más ingresos derivados del petróleo, cuando allí se registran “altísimos niveles de corrupción y de complicidades, que nada tienen que ver con la transparencia y la honestidad”.

Por ello, el diputado perredista propuso fortalecer los órganos reguladores en Pemex, acotar la entrega de contratos para saber a quiénes y con qué características se les otorgan derechos en los distintos ámbitos de esa empresa.

Fue preciso al comentar que hasta la fecha, “la lista de contratistas que han hecho negocios ilícitos en Pemex ilustra con claridad la corrupción”, y recordó que el pasado mes de abril se creó en la Cámara de Diputados una comisión de investigación de los contratos celebrados por Pemex, sus empresas subsidiarias y filiales, del año 2006 a la fecha.

Por separado, el vicecoordinador de MC, Ricardo Mejía Berdeja, consideró que no será benéfico para el país que primero avance la discusión de la legislación secundaria en materia energética, y se deje en un segundo la investigación en San Lázaro sobre los posibles casos de corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Sería muy grave que se avanzara primero la discusión de la reforma energética secundaria, que la investigación sobre los casos de corrupción (en Pemex), porque es claro que vienen más contratos, más posibles actos de corrupción, por eso necesitamos esclarecer esto que pasó”, afirmó.

Mejía Berdeja hizo, por ello un llamado al presidente de la Comisión de Investigación sobre los Contratos de Petróleos Mexicanos de 2006 a la fecha, Luis Espinosa Cházaro (PRD), a que ésta “no sea tapadera” de irregularidades.

“Hacemos un llamado al presidente de la comisión y a los grupos parlamentarios mayoritarios a que esta instancia de reciente creación no sea tapadera, que no sea una comisión de simulación para cubrir las formas y que ya no le estemos dando más vueltas al tema, creo que ya debemos enfocarnos”, indicó.

Mejía Berdeja dejo en claro que los diputados de las fracciones inmersas en el sector energético “desde luego, vamos a hacer las denuncias que correspondan con relación a si vemos que hay tortuguismo, dilación o afán de tapar lo que se realiza por parte de Pemex”.

COMISION EN BUSCA DE CORRUPCION

Como se recordará la Comisión de Investigación sobre los Contratos de Petróleos Mexicanos de 2006 a la fecha, se creó en San Lázaro luego que, entre febrero y abril pasados, se difundiera información sobre presuntos fraudes de la empresa Oceanografía, que presta servicios a Pemex, a Banamex, filial mexicana de Citigroup, así como otro que involucraría a la firma Hewlett-Packard (HP).

Esta comisión, acordó en su pasada reunión solicitar al director general de PEMEX informe cuántas y cuáles empresas han incumplido contratos y convenios con la paraestatal, así como los montos y la cantidad por los que fueron signados.

Con dicho plan se pretende saber si existen personas físicas, morales o servidores públicos que hayan sido sancionados por este motivo y cuántos y cuáles contratos se otorgaron por vía de licitación pública, además si hubo contratos o convenios mediante los cuales se erogaron recursos a favor del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.

De igual forma, plantea que la paraestatal explique las acciones que ha realizado en materia de combate a la corrupción y con qué autoridades las coordinó.

También, que el Órgano de Control Interno (OCI) de Pemex precise cuántos de los contratos firmados de 2006 a la fecha fueron cumplidos de forma satisfactoria, y el número, y tipo de auditorías que realizó la paraestatal, y en contra de quienes ha iniciado procesos administrativos, demandas y denuncias por los motivos antes mencionados.

Los legisladores de la Comisión pedirán a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y a la Secretaría de la Función Pública (SFP) cuántas y el tipo de auditorías, así como los dictámenes, observaciones y las acciones que emitieron al respecto, y solicitarán a la Procuraduría General de la República (PGR) les informe sobre las denuncias que han sido iniciadas de 2006 a la fecha, el motivo y el estatus en que se encuentran.

CASOS NO DENUNCIADOS

Extraoficialmente se conoció que fueron muchos los actos de corrupción generados dentro de Pemex, y aunque sus directores no estuvieron ajenos a esta información, pero tampoco quisieron denunciarlos.

De acuerdo a datos proporcionados por diputados de la izquierda fueron pocos los casos investigados, pero decenas los contratos millonarios adjudicados de forma directa; concursos de licitación que beneficiaron a amigos o familiares de políticos, sobrepagos de servicios; cobros de servicios u obras que no se realizaron, pero que si ayudaron a enriquecer algunos de los trabajadores de la paraestatal.

Basta citar los casos de Mexicana de Lubricantes (MexLub) y los ventajosos contratos que obtiene de Pemex; Siemens, que involucra al consorcio Conproca, relacionada con un caso de sobrepagos en torno a la refinería de Cadereyta, sin dejar de citar los ya conocidos de Oceanografía.

Los problemas de corrupción de MexLub y Pemex se ventilaron a mediados del año pasado, luego de que el entonces director general de la petrolera, Juan José Suárez Coppel, decidió normalizar la situación de la empresa.

Mientras que los relacionados con Siemens estallaron al comienzo del gobierno de Peña Nieto, cuando el actual director general de Pemex presentó una demanda civil por 500 millones de dólares en contra de esa empresa alemana, por presuntos actos de corrupción que involucran a ex funcionarios de la petrolera, en torno a los trabajos de modernización de la refinería de Cadereyta.

Pero además, falta citar el número de contratos exagerados que Pemex entregó a la empresa Seadragón de México, S. de R.L de CV para la instalación de plataformas autoelevables, de manera directa, porque según la paraestatal no existían en el mercado mundial este tipo de servicios disponibles en las fechas requeridas.

Por ello, parte de los objetivos de la próxima reforma petrolera es crear un ambiente jurídico que impida la comisión de estos actos de corrupción que implican millones de pesos en pérdidas para la empresa petrolera mexicana.

Ahora, la actual administración se ha encargado de investigar los nombres de los involucrados en estos actos de corrupción, que podrían retrasar las negociaciones a para el segundo semestre de este año se tiene previsto, los legisladores realicen en torno a la reforma energética.