La Bolsa Mexicana de Valores cayó el lunes arrastrada por grandes firmas de telecomunicaciones, tras la presentación de un proyecto de reforma que podría mermar su dominio, pero que fue leído como una buena señal para la competitividad de la economía e impulsó al peso a máximos de 18 meses. El índice bursátil IPC cayó 0.70 por ciento y cerró en 44,013.30 puntos, con un volumen operado de 321 millones de acciones.
El presidente Enrique Peña Nieto presentó una esperada propuesta de reforma para el sector de telecomunicaciones, que se espera aumente la competencia en mercados dominados por las empresas del magnate Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, y Emilio Azcárraga, dueño del gigante de medios Televisa.
“La reforma viene muy enfocada a regular a América Móvil (...) Se dice que se le tendrían que quitar algunos de sus activos, eso sería pésimo para la empresa”, dijo Valeria Romo, analista del sector telecomunicaciones del grupo financiero Monex.
Los títulos de la firma bandera de Slim, América Móvil, cayeron 3.31 por ciento, a 13.15 pesos, mientras que los de Televisa, perdieron un 0.85 por ciento, a 67.70 pesos. “El otro tema de la reforma es la cuestión de las concesiones de televisión, se espera que se acelere el proceso de las nuevas televisoras que es más competencia para Televisa”, dijo por su parte Luis de Urquijo, estratega de la firma Compass Group.
La apertura a una mayor competencia fue celebrada por jugadores más pequeños del mercado de telecomunicaciones como Maxcom, cuyas acciones treparon 7.04 por ciento, a 5.02 pesos, y Axtel, con un alza de 6.66 por ciento, a 3.42 pesos.
PESO, EN MÁXIMO DE UN AÑO Y MEDIO
El peso escaló hasta niveles no vistos desde septiembre del 2011, animado por los progresos en la agenda de reformas y luego de que el viernes el banco central decidiera recortar su tasa clave por primera vez en casi cuatro años. La moneda cerró en 12.5349 por dólar, con un avance del 0.75 por ciento o 9.49 centavos, frente a los 12.6298 pesos del precio referencial de Reuters del viernes.
“Desde luego con menor tasa de interés las perspectivas de crecimiento (económico) son mayores”, dijo Delia Paredes, analista y estratega del grupo Banorte-IXE. El banco central de México bajó la tasa clave a un mínimo histórico de 4 por ciento, pero aclaró que no está iniciando un ciclo expansivo sino un “ajuste” a una economía que sigue creciendo con precios bajo control.
“Lo que hay que aplaudirle al banco central es que logró convencernos de que en un entorno en el que México no se ve tan mal, justificó una baja de tasa de interés y desde luego la perspectiva de reformas estructurales”, agregó Paredes. En tanto, la deuda local perdió algo de terreno, en medio de la toma de ganancias de inversionistas que apostaron ampliamente por el recorte de la tasa de referencia.
El rendimiento del bono a 10 años subió 2 puntos base, a 4.90 por ciento, mientras que el del papel con vencimiento en diciembre de 2024 subió 4 puntos base, a un 5.03 por ciento.