Pemex

La reforma energética de Pemex debe llevarse a cabo a la brevedad posible, ya que esta abrirá las puertas a la inversión privada sin que el Estado pierda la rectoría a fin de impulsar la capacidad productiva en materia de refinación ya que actualmente el 30% de la planta está ociosa y con ello el país tiene que importar el 55% de un total de nueve millones de toneladas de fertilizantes anuales que demanda el agro nacional, afirmó el líder de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Económica Social, Javier López Macías.

 

En el marco de la celebración del 75 aniversario de la Expropiación Petrolera, López Macías, consideró de importancia que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto contemple el impulso de la producción de fertilizantes como urea, amoniaco, fosfatos y nitratos para que éstos lleguen a bajo costo a los productores del campo, pues el valor del mercado de fertilizantes en México, de acuerdo a la Asociación Nacional de Comercializadores de Fertilizantes, es de 1,750 millones de dólares.

Dijo que actualmente México importa el 55% de los fertilizantes que demanda el mercado interno mientras que el restante 45% es abastecido por producción nacional. Sentenció que los precios internacionales de fertilizantes en promedio es de 500 dólares por tonelada, precio que es inalcanzable para los pequeños y medianos productores lo que origina que solo el 80% de la superficie de riego utiliza estos insumos mientras que la tierra de temporal no llega a 50%.

Hizo saber que “la región sur del país es la que menos utiliza fertilizantes, estados con mayor superficie de riego son Jalisco, Sinaloa, Zacatecas y Chihuahua. Son 10 entidades las que concentran el 66.2% de la superficie fertilizada en donde se encuentran principalmente Jalisco el 10.4%, Sinaloa el 10.2% y Zacatecas el 7.1%”.

Explicó que lo más dramático es que en el caso del maíz el costo por fertilización llega a representar entre el 19% y el 24% del cultivo total, lo que propicia que muchos productores dejen sin fertilizar su parcela y con ello se reduce el rendimiento de producción por hectárea y como resultado disminuye la producción nacional. Subrayó que recientemente fue descubierto un yacimiento de amoniaco por lo que habría que explotarlo a fin de que sea en México donde se logre abaratar el costo de este insumo agrícola y no enviar el producto a otra nación para luego consumirlo como fertilizante pero a un costo elevado.

Comentó que a pesar de que México es un país productor de petróleo, lamentablemente es altamente dependiente de los subproductos del denominado “oro negro”, como es la gasolina, el diesel, el gas natural y los fertilizantes, lo que obliga, en especial al sector agrícola, a importar mientras que al gobierno a subsidiar algunos productos e ir aumentado el precio de los mismos.

Insistió en la necesidad de potencializar la petroquímica secundaria que es de donde provienen los fertilizantes para cerrarle la puerta a la importación, evitar el encarecimiento de los fertilizantes y por ende el de los productos agrícolas si es que de verdad se quiere logar soberanía alimentaria.

López Macías, al hacer un análisis de capacidad productiva de Pemex así como de una posible reforma para permitir la inversión privada en la paraestatal, explicó que en éstas debe contemplar el ofertar insumos agrícolas a bajo precio al productor rural como es el caso de los fosfatos y “de verdad que el tener fertilizantes a bajo precio se podría dar valor agregado a la producción del campo y reducir el costo de lo que paga el consumidor 43 por ciento de los alimentos que consumimos.

Añadió que la orientación de una política correcta de insumos para la agricultura mexicana llevaría al medio rural también a la generación de empleo, la riqueza del campo y la transformación de los productos ya que todo ello incentivaría a la economía primaria. Informó que debe contemplar también el crédito, la facilidad fiscal y la organización productiva.

Por lo pronto sería importante que no se perdiera la rectoría en la producción del petróleo y sus derivados así como evitar ubicarlos en el mercado de la especulación como en su momento sucedió con Fertimex.

Reiteró “sí” a la inversión privada siempre y cuando permita reactivar la producción y el empleo en nuestro país sin perder la tutela del mismo e incluso se podría potencializar la Cruzada Nacional contra el Hambre pues al reactivar a los productores incluyendo insumos a bajo precio se lograría fortalecer la cadena alimentaria y garantizar la proveeduría nacional así como alcanzar cultivos agrícolas para la producción de biocombustibles como sucede con el maíz amarillo, la jatrofa, la cebada y la canola, entre otros.

SE TIENE PLAN DE BIOCOMBUSTIBLES

Petróleos Mexicanos, integra un programa para la creación de biocombustibles con una inversión de 40 mil millones de pesos, informó el líder de la Confederación Nacional Campesina, CNC, Gerardo Sánchez García, quién advirtió que por parte de los campesinos se realizará la donación de 800 mil hectáreas con beneficio para los agricultores y sus familias.

Indicó que la CNC y Pemex están hermanadas porque surgieron de la reivindicación del patrimonio nacional, pues la conmemoración petrolera es el equivalente a la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, que dio la tierra a los campesinos. Al recibir un informe del secretario de Energía y Fomento a los Biocombustibles de la CNC, Jorge Gage Francois, el dirigente campesino indicó que el acercamiento con Pemex se da desde la época del proceso de transición con el fin de empezar a hacer realidad todas las esperanzas de los productores del campo en cuanto a la gama de los energéticos.

Por su parte, Gage Francois recordó que durante los 12 años de administraciones panistas todo lo relacionado al tema fracasó, ya que si bien existía una ley y se decretó un reglamento, esto fue “letra muerta”, al igual que la creación de una comisión intersecretarial sobre bioenergía que siempre tuvo al margen a la CNC.

Explicó pero “ahora, con el nuevo gobierno, hay muy buena respuesta de Pemex-Refinación y a través de una comisión de trabajo se prepara un convenio de colaboración de largo alcance, en el que se toca el tema de los biocombustibles como un detonador regional; un programa de gas natural para fertilizantes y otro de servicio petrolero que consiste en formar cuadros para la industria con los hijos de los productores del campo”.

Jorge Gage dijo que en la producción de los biocombustibles ha quedado perfectamente clara la prohibición del uso de granos básicos para la alimentación humana, como es el caso del maíz blanco, por lo que se recurrirá a las gramíneas forrajeras, pastizales y esquilmos tanto agrícolas como forestales.

Al referirse a los fertilizantes dijo que en este programa están interesados tanto la CNC como Pemex y la Sagarpa. “Lo que proponemos es que se estabilice la demanda anómala de gas y que se pueda pasar a la rehabilitación de plantas como la de Cosoleacaque, Veracruz, e invitar al sector privado a que invierta en nuevas instalaciones".

Recordó que actualmente México es un importador neto de urea, contrario a más de dos décadas que era líder latinoamericano de producción de la misma. En el caso de los biocombustibles, precisó que se trata de recuperar a casi un millón de hectáreas de tierras ociosas, de las cuales el 50 % son para la producción de alimentos y el resto para bienergéticos, finalizó.