guevara gonzalez
Por frenar el mercado negro que prevalece por la compra-venta de joyas, relojes y metales preciosos en casas de empeño, se pronunció el diputado del PRI Javier Guevara González, al advertir que el 80 por ciento de estos artículos tienen un origen dudoso e ilícito, producto de asaltos. Deben regularse esos negocios, para que exijan facturas en la adquisición en ventanilla, propuso.


Urgió a evitar que esos bienes fruto del robo se comercialicen sin que las autoridades hagan nada para evitarlo, pese a conocerse que su procedencia no es transparente; ante esta problemática, el legislador priísta propuso regular esta actividad, mediante la obligatoriedad de las casas de empeño para que cercioren la procedencia de los bienes que adquieren, a través de notas o facturas, para evitar que sean de dudosa procedencia.
El diputado Guevara González presentó una iniciativa de ley para adicionar el artículo 367 Bis al Código Penal Federal, a fin de establecer que las casas de empeño y los negocios dedicados a la compraventa de metales preciosos exijan a los deudores prendarios, que comprueben la procedencia legítima de las prendas que ofrecen.
El tricolor de Puebla sostuvo, que el robo y la compra-venta de artículos robados es un delito gravoso, en el cual tiene que ser castigado tanto el asaltante como la institución que participe en la compraventa, ya que en el caso de las casas de empeño, el único procedimiento que usan para tomar en prenda algún artículo es asegurarse que éste sea original, previa presentación de una identificación oficial, sin importar la procedencia del artículo empeñado, advirtió.
Destacó que es de suma importancia comprobar que la prenda no sea producto de un delito, sobre todo, porque se ha detectado que el 80 por ciento de los bienes que se obtienen en los asaltos, las prendas terminan en casas de empeño o en negocios dedicados a la venta de metales preciosos.
El diputado Guevara González explicó que esa tendencia contribuye a continuar con el robo a mano armada, afectando así a la sociedad, toda vez que artículos tales como joyas, línea blanca y demás bienes muebles, circulan de manera “legal” en el mercado, pese a ser fruto de un delito, y ya en las negociaciones se pueden adquirir con una factura o una nota fiscal, incluso expedida por las casas de empeño.
Así, el comprador respalda su procedencia y con eso queda impune un delito, mientras que el delincuente logra adquirir dinero fácil y rápido después de consumar un asalto. Práctica comercial que urge frenar legalmente para acabar con ese mercado negro.
El priísta destacó que los asaltos se fomentan debido a que es sumamente fácil vender joyas y artículos de gran valor, sin saber si su procedencia es lícita, por lo que urgió a romper la cadena perniciosa que ha arrojado la compra-venta de productos de procedencia ilícita, cuyo origen son los asaltos, concluyó.
Luz María Alonsonchez/This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it..