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La producción de leche en México está herida de muerte. A los lecheros nos pagan 5.60 el litro y los costos rebasan los 7.30, afirmó el líder del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, quién reveló que están en espera de la respuesta del presidente Enrique Peña Nieto, a fin de emprender nuevas acciones que permitan reactivar la producción nacional del lácteo, pues están en un entorno nacional e internacional que les impide acceder a mejores oportunidades de comercialización del producto.


Indicó que especialistas internacionales coinciden en que 2013 será un año difícil para la producción mundial del alimento, como resultado de varios factores, entre los que destacan la sequía que afecta a los países productores de leche, el aumento de precios de los insumos en tanto que, en otro orden, el efecto de inundaciones también influye en los sistemas productivos y de comercialización del alimento.
Dijo que los gobiernos de países importadores netos de leche, entre ellos México, están alarmados por el aumento desmedido del precio internacional por tonelada. Esto, porque en la última subasta realizada este mismo mes de marzo por “Fonterra”, una de las principales empresas exportadoras del mundo, rebasó los 5 mil dólares por tonelada, contra 3 mil 100 dólares de la última partida de 2012.
Aclaró el líder lechero que esto significa que un litro de leche puede alcanzar un valor de 7.30 pesos, sin considerar los gastos de internación y transporte al país, más el agregado de agua que requiere el proceso de rehidratación. A los productores mexicanos les pagan un promedio de 5.60 pesos por litro.
Explicó que este precio que rige ahora en el mercado internacional, es calificado como real; es decir, en México producir un litro de leche cuesta 7.30 pesos, con la advertencia de que este valor no considera el subsidio que normalmente otorgan los países excedentarios de leche. En este caso se encuentran Estados Unidos, Canadá y países de Europa.
Manifestó que durante 2012 el precio promedio de comercialización fue de 3,100 dólares la tonelada, que es 48 por ciento menos que el actual.
Agregó Álvaro González que el crecimiento de la demanda de leche también se presenta por el aumento de la demanda de países asiáticos, como es el caso de China, la India, Corea y Singapur.
Informó que a nivel nacional, el rezago en los precios se hizo notorio en el aumento de los costos de producción, lo cual aunado a la competencia desleal de las importaciones de leche en polvo y las compras de fórmulas lácteas, se perfilan como los problemas a vencer por los lecheros, si logran permanecer en la actividad productiva.
Especificó que estos factores condicionan el precio a la baja de la leche producida en el país. El actual precio por litro presenta un atraso de dos años, y no se considera equitativo, frente al alza generalizada de los insumos y de los propios animales de reposición. El precio que actualmente paga la industria es equivalente al que pagaba en 2011. Así, mientras al productor en los últimos 14 años le subieron 1.62 pesos por litro, el consumidor tiene que pagar un aumento de 8.00 pesos.
Insistió en que la producción de leche de México está herida de muerte y necesitamos atención urgente y totalmente de acuerdo en que necesitamos una real transformación y no que nos administren, a los productores de leche se les sigue pagando a 5.60 el litro y los costos rebasan los 7.30 pesos, insistió en denunciar de lo grave que es para México de que cada vaso de leche que se toman los mexicanos el 42% es importado además que la caída en la rentabilidad del establo ha ocasionado la pérdida de la dinámica de la producción y que la alimentación del pueblo de México, depende cada vez más de la voluntad productiva de otras naciones.
Subrayó que la producción y comercialización de leche producida en México, requiere de medidas drásticas para ordenar sus esquemas productivos y lograr un punto de equilibrio en cuanto a precios, en función de su sanidad, calidad e inocuidad. La venta de fórmulas lácteas no pueden persistir en el mercado, mientras los productores nacionales de leche suframos por la ausencia de precios justos.
Concluyó indicando que el gobierno federal debe dejar su participación tolerante y convertirse en rector del desarrollo nacional. Esta actitud de las dos administraciones pasadas, solamente logró que los auténticos productores de leche sufriéramos el despojo del equivalente a 6 millones de vacas importadas de E.U. de 1998 a 2012. Esto es un número igual a las vacas que hoy mismo ordeñamos para producir 30 millones de litros diarios en la actualidad.
Gabriel Castillo García.