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Alarmante es la situación que viven hoteleros del estado de Michoacán, ya que todo el estado es una zona de desastre turístico, consideró Armando Uribe Valle, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, (AMHM)

Agregó que es urgente la acción del gobierno, tanto federal como estatal, para salvar al sector hotelero de una debacle, que podría derivarse en cierres de hoteles en el estado y, en consecuencia, despidos masivos de empleados, por lo que llamó a corregir el estado de ingobernabilidad que vive Michoacán, donde no hay respeto alguno por el Estado de Derecho.

El empresario hotelero enfatizó que si bien el gobierno a nivel federal ha emprendido acciones para restablecer el orden y la paz en el estado, dichas acciones han sido insuficientes, ya que hay una “percepción exacerbada de inseguridad en Michoacán”, que desafortunadamente ha repercutido no sólo en la hotelería, sino en los demás nichos que conforman a la industria turística del Michoacán.

El presidente nacional de la AMHM, organismo que agrupa a más de seis mil establecimientos de hospedaje en todo el país, sostiene que si la situación continúa así, el cierre de hoteles será  inminente, más si no hay un rescate para el sector hotelero, por ello insistirá en la propuesta de la AMHM ante el gobierno federal y el Congreso de la Unión de instaurar un fondo de contingencia que rescate al sector hotelero michoacano.

PIERDE MICHOACÁN 

Cabe destacar que hoteleros michoacanos respaldados por la AMHM, dieron a conocer cifras alarmantes en los que la disminución en el porcentaje de ocupación hotelera ha sufrido una caída libre del 55 por ciento en todo Michoacán y que se ha traducido en que desde el año pasado a la fecha se han perdido 23 mil empleos en restaurantes y hoteles.

Ane esta situación el gremio pronosticó que habrá cierres y despidos masivos, de no revertirse los indicadores que registran los establecimientos de hospedaje de la entidad, como consecuencia de diversos factores que han ocasionado la desaceleración de la economía estatal, una percepción magnificada de inseguridad, el incremento de la informalidad en el sector y la caída de tarifas. 

Aseguran que ha caído la actividad productiva,  pasando de una ocupación hotelera del 51.03 % que teníamos en 2005, a niveles del 39.62% en 2012; es decir una disminución de más de 11 puntos en siete años, según se puede corroborar en los informes y estadísticos del Sistema Integral de Mercados Turísticos (SIIMT), que integra toda la información pública  y privada del sector en el país y de acuerdo a DATA TUR y la Asociación al 2013 una caída de 34 puntos porcentuales que representa el 55% en promedio de disminución en el Estado.

Cabe señalar que el porcentaje de ocupación hotelera acumulado en lo que va del 2013 se encuentra por debajo del promedio del año pasado, incluso algunas regiones del estado durante abril reportaron ocupaciones menores al 20% y en el presente mes de mayo hay establecimientos que registran ocupaciones  inferiores a las de mayo del 2009, cuando fue la drástica caída por motivo de la influenza.

Además de la baja ocupación y el aumento en la hotelería informal, han generado una lucha por el escaso mercado, que redunda en una disminución en las tarifas del 25%, lo que ha propiciado la pérdida de competitividad del sector y la reducción de RevPar (ingresos por habitación disponible)  de las empresas y el destino Michoacán.

Como consecuencia de esta crisis, en materia de ocupación en el último año se han perdido 23 mil empleos en restaurantes y servicios de hospedaje en Michoacán. Esta es la drástica caída en la cifra de trabajadores en dichos establecimientos al cierre del primer trimestre de 2013, comparado con el mismo periodo del año anterior, de acuerdo al Colegio de Economistas del Estado de Michoacán de Ocampo AC.

Asimismo la economía estatal ha entrado en una fase de desaceleración y un declive en las actividades productivas. En el caso del Producto Interno Bruto (PIB) a valores constantes viene bajando, de 4.3% en 2011 a 2.4 en 2012 y se tiene una perspectiva de que en 2013 será de 1.9%.

Lo anterior debido a la crisis de las finanzas públicas estatales, el deterioro de la flexibilidad financiera y pérdida de capacidad para generar ahorro interno, y en general contracción de la inversión pública y privada. Además del impacto del entorno económico, social, político y de gobernabilidad que hoy enfrenta la entidad. 

Aunado enfrenta problemas económicos y sociales estructurales, que han atizado los conflictos de inseguridad en varias regiones de la entidad. También se suman asuntos políticos vinculados a la educación básica que han complicado el entorno local. Todos estos frentes enrarecen el clima para atraer inversiones nacionales y externas, incluso para que los empresarios locales se animen a expandir  sus negocios, señalan los empresarios.

De acuerdo a cifras oficiales el crecimiento real de la economía estatal en el periodo 2008-2012 es de sólo de 0.9% promedio anual. Más recientemente en el lapso 2011-2012 las tres actividades principales bajaron drásticamente:

Las actividades primarias bajaron de 7.4% a 6.9%.

Las actividades secundarias cayeron de 2.2% a (-) 1.9%.

Las actividades terciarias descendieron de 4.2% a 3.1%.

Respecto al sector turístico el monto de ocupados en las actividades restaurantes y servicios de alojamiento en Michoacán, durante el primer trimestre de 2013 cayó (-) 16.2%, en relación a similar periodo del año pasado. Esto quiere decir, que de enero a marzo del año en curso se perdieron 23 mil 261 trabajos en estas importantes actividades productivas del estado.

Asimismo la incipiente cantidad de empleos creados en el primer trimestre de 2012, que fue de apenas 563, podemos concluir que 2012 y 2013 han sido dos años pésimos en materia de ocupación en estos sectores económicos. 

En los años 2010, 2011 y 2012 en promedio el empleo formal representó el 20.9% del total de ocupados en el sector y el empleo informal el 79.1%.La situación es sumamente crítica en 2013, ya que el empleo formal bajó su participación a 14.5% y el trabajo informal creció a 85.5%, de acuerdo a cifras oficiales de la  Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.