Con el fin de evitar que se afecte la economía de los consumidores ante el elevado precio de venta que registra el limón, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó acciones de verificación en la Central de Abastos de Iztapalapa, colocando sellos de suspensión de la actividad comercial en 14 establecimientos por irregularidades a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC).
Los motivos de las sanciones impuestas y que se derivan de las 20 verificaciones realizadas son: no exhibir precios del limón a la vista del consumidor y no acreditar de manera documental el origen o motivo de variación del precio del limón, lo cual se traduce como prácticas que pueden afectar los derechos de consumidores.
En estas acciones la Profeco colocó preciadores y tres “Básculas del Consumidor” en pasillos y andenes de la Central de Abastos para que consumidores constaran que lo pagado correspondiera a lo adquirido. También se revisaron 40 básculas sin que se detectara diferencia de peso.
Lorena Martínez Rodríguez, Procuradora Federal del Consumidor, aseguró que la dependencia vigila que no se aproveche el principio de la oferta y la demanda para abusar y afectar la economía de los consumidores, por lo que se mantendrán las acciones precautorias enfocadas sobre todo a los productos de la canasta básica.
Recordó que la colocación de preciadores tiene como fin inhibir prácticas comerciales abusivas y que el consumidor pueda comparar diferentes opciones para hacer una mejor compra.
Profeco reitera que para denunciar cualquier abuso de proveedores, asesoría o consulta también cuenta con el Teléfonos del Consumidor 55-68-87-22 en el Distrito Federal y su Área Metropolitana y el 01-800-468-8722 del interior de la República, así como atención en la línea a través de la página http://telefonodelconsumidor.gob.mx, el correo This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. o por twitter en @Profeco.