“Desprecian lo que son y una votación legislativa los coloca en la depresión”: Rutilio García.
No me gusta leerlo, lo evito, volteo la página. No estoy de acuerdo con su apología del crimen, en particular del narcotraficante. No coincido con la mayoría de sus ideas, tampoco, con su forma de expresarlas, comunicarlas, transmitirlas. Ni tampoco coincido con su conducta inquisidora, su poder moralmente sobrehumano, su maniqueísmo y construcción de percepciones, donde los malos son todos aquellos que no orbitan en sus valores, principios, dogmas, adicciones y fanatismos.
Pero lo tuve que leer, la coyuntura me obliga, los últimos eventos políticos y las consecuencias desarrolladas se imponen para saber que piensa, opina, siente y expresa, la representación humana más decadente del pensamiento y la acción política de nuestros días: Epigmenio Ibarra.
En su colaboración de ayer, en el periódico Milenio, Ibarra le sacó lustre a su rabia, enojo y frustración.
No tiene la capacidad de tejer argumentos que confronten las tesis constitucionalistas de Santiago Creel, prefiere compararlo con Miramón. No tiene los elementos Intelectuales para poder construir ideas que contradigan los elementos internacionalistas expuestos por Idelfonso Guajardo, prefiere compararlo con los títeres del conservadurismo que derrocó a Madero.
Ibarra, como buen franquista, se va por la descalificación: traidores a la patria. Casualmente, los falangistas así llamaban a los republicanos españoles: traidores a la patria, la fe católica y las buenas costumbres.
Ibarra se desnudó en sus palabras, expresiones. Sin eufemismos: Epigmenio Ibarra, Mario Delgado, Citlalli Hernández, Claudia Sheinbaum y, por supuesto, Andrés Manuel López Obrador son unos leales, auténticos y típicos fascistas.
Sin eufemismos Epigmenio. Distorsionas la historia, la acomodas y la recuerdas para tejer semejanzas que no son fáciles de aceptar.
En el año 2022, qué tiene que ver lo sucedido con la invasión francesa para imponer a Maximiliano; que tiene que ver el complot en la embajada de Norteamérica para imponer al dictador Huerta, ¿qué tiene que ver el pasado con la votación del 17 de abril? ¿Acaso espera que el próximo 20 de este mes, desembarquen los marines por aprobar la renacionalización del litio, en el Puerto de Veracruz?
Si Robespierre, hubiera tenido a Epigmenio, la guillotina habría acabado con la nobleza francesa. Si Mussolini, hubiera tenido a Epigmenio a lado, todo el norte de África sería colonia italiana.
Si Nixon, hubiera tenido a Epigmenio a lado, el caso Watergate hubiera terminado en una nota roja de algún periódico local en Alaska.
Si Pinochet, hubiera tenido a Epigmenio a su lado, el plebiscito de 1990 lo hubiera ganado con el 90% de apoyo popular.
Si Trump, hubiera tenido a Epigmenio a lado, hoy seguiría gobernando.
Pero no, no lo tuvieron y la historia la escribieron otras brillantes biografías.
Lo tiene Andrés Manuel López Obrador y han desarrollado una campaña de odio, persecución y violaciones a los Derechos Humanos, que enorgullecería a Somoza, Stalin, Gadafi entre otros tiranos.
En la historia de México, solo hay un personaje que se atrevió a perseguir a los diputados federales y se llamaba Victoriano Huerta. Digo, por aquello, de las semejanzas.
La campaña, va, tiene un eje rector: traidores a la Patria. Los contenidos son: Oposición moralmente derrotada; nosotros estamos en el lado correcto de la historia; los legisladores apoyaron a empresas transnacionales. Etcétera.
Campaña de esquizofrenia, por cierto, según dicen estar locos de contentos, como el jibarito, por la renacionalización del litio, pero, por otro lado, muestran un enojo, una ira, rabia y frustración por la votación del domingo de resurrección.
Muchas veces el inquilino del National Palace se burló por la inexistencia de la oposición, ahora que se le apareció no le gusta, lo incómoda, los descalifica y persigue.
La campaña de odio está a todo lo que da: imágenes en redes sociales, repetición del discurso para adoctrinar a su base social, movilización de militantes de Morena a los domicilios particulares de algunos Diputados Federales.
¿Cuáles serán las consecuencias? Imposible saberlo; lo que podemos pronosticar es que esto, si no lo paran ya, generará daños, de todo tipo, que difícilmente se podrán resarcir en el corto plazo.
La reconciliación política y social solicitan de actitud, voluntad, aptitud, esfuerzo, valentía y tiempo.
Epílogo sin eufemismos:
Epigmenio Ibarra hizo una contribución importante para la política nacional: nos demuestra en cuerpo, espíritu y alma la esencia más nítida de lo que siente, piensa y expresa el fascismo en México militando en Morena.
Desde el Valle del Mezquital a 20 de abril del 2022.