DIP. EMMANUEL REYES CARMONA, PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE SALUD, CÁMARA DE DIPUTADOS:
"Permitir una injusticia es abrir el camino a todas las demás": Willy Brandt
Tan solo en los últimos tres días encuentro en Twitter constantes mensajes, ya sea de denuncia o pidiendo ayuda, ante situaciones completamente anómalas en el sector salud. Pacientes que reciben su tratamiento en sillas de ruedas, falta de medicamentos controlados, una paciente que no tiene cobija y una administración que no acepta la que le llevan sus familiares, paciente oncológica a quien no se le aplica el medicamento comprado por sus parientes porque el médico no pasa la orden…
Y cada uno de estos tuits provoca una cadena de quejas similares.
El sector salud está mal y el problema es sistémico.
Empecemos por los médicos. No es que falten profesionales, sino que están mal distribuidos y peor pagados. No le hablo de los promedios de la OCDE; mire, la media nacional es de 2.8 médicos por cada mil habitantes, pero dicho promedio se ve sesgado hacia arriba por las grandes urbes, en cambio, 18 estados se ubican por debajo de la media. La situación de Chiapas, Hidalgo y Quintana Roo es de terror.
La reciente convocatoria lanzada por el gobierno para la contratación de personal médico no recibió postulaciones en 49 por ciento de las 14 mil plazas a ocupar, pues se trata de poblaciones en condiciones de inseguridad y poca o nula infraestructura para ejercer o estudiar una especialidad. Por ahora, la autoridad está pensando qué incentivo ofrecer para atraerlos.
Ahora pasemos a los servicios. Vea nada más el dato:
De rayos X o análisis de laboratorio, una cuarta parte de los pacientes tuvieron que llevarlos a cabo fuera del Centro de Salud u Hospital Comunitario (INEGI, 2021), gastando en ello entre 500 y 680 pesos. Los pacientes que acuden a estas instalaciones tienen ingresos familiares de dos mil a siete mil pesos, así que se imaginará el golpe al bolsillo.
De la escasez de medicamentos mucho se ha denunciado. Es de preocupar que el surtido de recetas incompletas ocurra principalmente entre pacientes con hipertensión y diabetes (42 por ciento), cuyo equilibrio es muy frágil si no toman las medicinas. De los pacientes con cáncer, pues ya ni hablemos.
El inquilino de Palacio dice que 90 por ciento de los medicamentos han sido distribuidos. Me pregunto si no estará confundido con lo informado por el INSABI en el sentido de que se adjudicaron 90 por ciento de las claves para las compras del segundo semestre (25-05-2022). Porque para este primer semestre del año, las adjudicaciones estaban incompletas y, peor aún, en los costos no se contempló la distribución.
Una de las quejas gubernamentales es que no hay especialistas. Pues bien, cada año egresan 16 mil 500 médicos generales, pero apenas hay cuatro mil 859 hospitales de alta especialidad donde pueden continuar sus estudios. Tampoco hay suficientes plazas, por lo que cada año el Examen Nacional de Residencias Médicas deja fuera a un ejército de jóvenes, quienes insisten al año siguiente y al siguiente hasta que se cansan del rechazo y acaban trabajando en un consultorio de farmacia.
Y peor se la voy a contar, diputado Reyes:
El déficit de enfermeras es enorme, tenemos menos que Colombia y Chile, ya para no compararnos con el promedio de la OCDE, donde México está 68 por ciento por debajo de la cifra promedio de los países de dicha organización.
Por hoy le paramos. En una siguiente entrega le contaré sobre el gasto público en salud, los sub ejercicios y el oscuro futuro que significan los cambios institucionales, ahora que el IMSS-Bienestar supuestamente va a absorber al fallido INSABI.
Pero no se preocupe mucho, don Emmanuel. Usted y sus compañeros de MORENA dedíquense a la kafkiana discusión de una reforma electoral, que nadie pidió; o de la próxima ocurrencia legislativa de su jefe.
Los enfermos.., pues de algo se tienen que morir.
Colaboró: Upa Ruiz This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.
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