·Consejo Político del PRI mexiquense ·peligro ser empleado del IEEM ·“Soy rojo, pero mejores gobiernos azules”

Contra todo lo que se ha dicho, la dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional Ana Lilia Herrera Anzaldo, mantendrá la idea de no aceptará berrinches ni pataleos a la hora de tomar decisiones previo al lanzamiento de la Convocatoria para la elección de alcaldías y diputaciones en el estado de México.

Se prevé que este viernes se lleve a cabo la reunión del Consejo Político Estatal en la que prácticamente se concretarán las candidaturas mexiquenses en el caso de las presidencias municipales y las diputaciones locales.

Según me indican, buscan generar acuerdos para que todos lleguen a la mesa con el pastel perfectamente repartido y se eviten conflictos que puedan poner en riesgo la aparente estabilidad que impera al interior del PRI.

Sin embargo, nunca falta un acelerado que pretenda sublevarse a los ordenamientos del tricolor, hay quien dice, podrían hacerle el vacío a la dirigente estatal, algo claramente muy difícil.

Un peligro ser empleado del IEEM

Y si hablamos de las elecciones y de la violencia, tenemos que llamar la atención no sólo de las autoridades del INE y del IEEM, sino del titular de Seguridad, Andrés Andrade Téllez, y del fiscal de Justicia, José Luis Cervantes Martínez.

Que deberian poner atencion sobre las denuncias, que no han trascendido de los capacitadores asistentes electorales, quienes han sufrido asalto en la vía pública, amenazas, robos, agresiones físicas, persecuciones y acoso sexual. 

No hay que olvidar que la propia Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ha colocado al Estado de México en la lista de las entidades más violentas del país. Habrá que ver cómo le va a los candidatos en sus campañas ahora que inicien sus recorridos, pero si tomamos como antecedente lo que le está ocurriendo a los capacitadores, nada bueno se puede esperar.

¿Politica divide a los Peralta en Edomex? 

Pablo Peralta García se inscribió hace seis años en el proceso interno del PRI para ser alcalde de Huixquilucan, pero sus familiares lo obligaron a desistir de sus intenciones, porque se enfrentaría a Enrique Vargas del Villar, viejo amigo de la familia. Pablo se fue, sin despedirse de nadie, a Europa, concretamente a Suiza.

Eso fue en 2018, ahora sin la aprobación familiar, Pablo Peralta ha buscado cobijo en Morena, donde seguramente será el candidato a la presidencia municipal de Huixquilucan. 

Por eso no es extraña la foto que circuló en redes de Carlos Peralta, dueño de IUSA y padre de Pablo, con la alcaldesa huixquiluquense Romina Contreras. 

El mensaje es claro, los Peralta siguen estando del lado de sus amigos, sin importar lo que haga el muchacho, a pesar de haber la amenaza del PAN donde aseguran lo denunciarán por enriquecimiento ilícito. 

Al respecto, vale aclarar que Pablo es descendiente de un linaje de alcurnia, su abuelo Alejo Peralta forjó su imperio en Jocotitlán, fue dueño durante muchos años del equipo Tigres de Béisbol. 

Su padre, Carlos, se codeó de igual manera con los priistas de todos los niveles y fue íntimo de Raúl Salinas de Gortari, con quien hizo múltiples negocios.

“Soy rojo, pero los mejores gobiernos son azules”

La política local toma un giro inesperado con la reaparición de Gerardo Liceaga, figura emblemática del PRI en Teoloyucan. Su respaldo al candidato del PAN, Enrique Vargas del Villar, no solo sorprende, sino que también genera especulaciones. 

Liceaga, soltó ante los asistentes al evento de campaña realizado en Teoloyucan “Soy rojo, pero los mejores gobiernos son azules”, Liceaga puso sobre la mesa la relevancia de la candidatura de Vargas, resaltando la fuerza y el liderazgo de Xóchitl, pieza clave en este escenario político. 

La lealtad partidista parece ceder ante la convicción personal, desafiando las etiquetas de colores políticos, vaya mensaje para los aliados.

Daniel Camargo Hernández

Gracias por su lectura, los espero a partir de las 7.30 de la mañana con mi comentario en #UltraNoticias con Oscar Glenn en el 101.3 FM de Toluca.

Ya lo sabe, que le vaya como se porte.