· Alcalde de Teoloyucan intimida a empresarios de Tepotzotlán, · Mario Santana quiere dejar en ruinas a Villa Victoria
Le cuento que el presidente municipal de Teoloyucan, Domingo Zenteno, anda dando cátedra… pero del mal ejemplo. En su administración se mueve como auténtico “chivo en cristalería”, desatando pleitos con municipios vecinos, con sus propios gobernados y hasta con su cuerpo edilicio, al que debería coordinar y no confrontar.
La última de sus ocurrencias raya en el absurdo. Resulta que en Tepotzotlán fueron detenidos cuatro funcionarios del gobierno de Teoloyucan mientras realizaban presuntos actos de autoridad… ¡en territorio ajeno! El hecho no es menor: se configura el delito de usurpación de funciones.
Estos enviados de Zenteno paseaban muy seguros de si por empresas y negocios de Tepotzotlán, dizque “verificando” su estatus legal. Fue tal el descaro que los propios empresarios denunciaron las irregularidades, lo que llevó a la policía municipal y a la Dirección de Desarrollo Económico de Tepotzotlán a rastrearlos hasta detenerlos en flagrancia.
Hoy los funcionarios improvisados ya fueron puestos a disposición de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de México, que tendrá que decidir si se trató de una travesura política o de un acto deliberado de invasión administrativa.
Lo cierto es que Domingo Zenteno no sólo parece perdido en su propio municipio… sino que ahora quiere gobernar en el ajeno.
Mario Santana quiere dejar en ruinas a Villa Victoria
Mire nada más la ironía de la política mexiquense: Mario Santana Carbajal, presidente municipal de Villa Victoria, aquel que soñaba con dirigir el PRI estatal, está demostrando que la experiencia de ser tres veces alcalde y varias veces diputado local no le alcanza ni para tapar un bache.
En sus buenos tiempos, cuando el PRI era el todopoderoso, bastaba con levantar el teléfono para que desde Toluca le resolvieran todo. Hoy, sin el cobijo del dinosaurio tricolor, la realidad le estalla en la cara: Villa Victoria luce en el abandono.
No hay obra pública; y la poca que se ejecuta, es de pésima calidad. Los propios vecinos exhiben que lo pavimentodo hace apenas unos meses ya está destruido. Ni qué decir de las acciones de electrificación: comunidades que celebraron la llegada de la luz, hoy están de nuevo en penumbras, porque los materiales utilizados fueron de segunda —o de tercera.
La indignación ya va más allá de las quejas vecinales. Habitantes de Villa Victoria adelantaron que presentarán una denuncia ante la Contraloría del Poder Legislativo y el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), para exigir una auditoría sobre el gasto reportado por la administración de Mario Santana.
Y es que, según los documentos, más de la mitad del presupuesto anual ya estaría “invertido”, pero en la calle nadie ve resultados.
El temor ciudadano es claro: que el alcalde ya esté empacando maletas, no para rendir cuentas, sino para su cómoda jubilación política, mientras Villa Victoria se hunde en la oscuridad, literal y figuradamente.
¿Los nuevos ricos de la 4T en Edomex?
El discurso de la “austeridad republicana” quedó reducido a simple demagogia, puro “atole con el dedo” para los incautos que se dejaron seducir por pasiones y falsas promesas. El ejemplo más claro es Gerardo Fernández Noroña, convertido en nuevo rico, que contradice sin pudor los postulados de su líder mesiánico, aquel que enarbolaba la bandera de la pobreza.
Pero en el Estado de México no cantan mal las rancheras. Los aspiracionistas de la 4T exhiben sin recato sus excesos: los viajes por el Mediterráneo de Ricardo Moreno en Toluca; los outfits exclusivos de Adolfo Cerqueda en Nezahualcóyotl; las camionetas de alta gama de Adolfo Solís en Almoloya; y la parafernalia de escoltas de Raciel Pérezen Tlalnepantla o de Martha Guerrero en La Paz.
La lista de morenistas “no iguales” se extiende con Juana Ely Peñaloza en El Oro y Aylin López en Jocotitlán, quienes no logran disimular sus ansias de empoderamiento ni su aspiración a integrarse a esa misma élite política que tanto fustigaron. Lo cierto es que no son iguales a los que se fueron: salieron peores.
Sus séquitos son inconfundibles: saben esconder la mano que roba, pero nunca la que gasta. Y así, a costa de los ingenuos, hacen todo lo posible por perpetuarse en el poder, vestidos de austeridad pero envueltos en lujo.
+++++
Gracias por su lectura. Los esperó hoy a partir de las 7:30 de la mañana con mi comentario en #UltraNoticias con Oscar Glenn, en el 101.3 FM de Toluca. ¡Ya lo sabe, que le vaya como se porte.