A partir de la derrota que sufrieron Morena y sus aliados en las elecciones del año pasado, en las que perdieron más de la mitad de las alcaldías

de la capital, el trabajo y la estrategia de Claudia Sheinbaum han tenido como objetivos debilitar a la oposición para recuperar lo perdido y reforzar su presencia para conseguir la candidatura a la elección presidencial en 2024.

Por ello, ha aprovechado el apoyo de los gobiernos estatales en manos morenistas para darse a conocer fuera de la Ciudad Capital.

El pasado lunes 3, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México inició con la presentación de sus informes de gobierno correspondientes al cuarto año de gestión. Pero más que un ejercicio democrático de rendición de cuentas se trata simplemente de su campaña proselitista.

Empezó en el Auditorio Nacional. El martes estuvo en Venustiano Carranza e Iztacalco, ambas en manos de Morena; el miércoles en Magdalena Contreras y Benito Juárez, gobernadas por la oposición; el jueves en Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, la primera gobernada por la oposición y la segunda por Morena.

El viernes 7 de octubre presentó el informe oficial ante el Congreso de la Ciudad de México. Por cierto, el Canal 21 –del Gobierno de la Ciudad de México– no transmitió el posicionamiento de los diputados, por lo cual las personas que vieron el evento en redes sociales no pudieron conocer la opinión de los partidos políticos representados en el Poder Legislativo local, lo cual habla del poco talante democrático de Sheinbaum Pardo.

El sábado estuvo en Coyoacán y Tlalpan, ambas gobernadas por la oposición.

Por otra parte, y en el contexto de su informe de gobierno, la encuesta de El Financiero realizada en la Ciudad de México los días 1 y 2 de octubre, indica que la mandataria obtiene 50 por ciento de aprobación a su trabajo y 48 por ciento de desaprobación.

“De acuerdo con la colección de encuestas realizadas en torno al cuarto informe de jefes de Gobierno anteriores, Sheinbaum llega al final de su cuarto año con una aprobación por debajo de la que tenía Andrés Manuel López Obrador en octubre de 2004, 75 por ciento; similar a la que tenía Marcelo Ebrard en diciembre de 2010, 50 por ciento, y por arriba de lo que registró Miguel Ángel Mancera en octubre de 2016, 35 por ciento”.

Por lo que se refiere a la seguridad pública, “la ciudadanía le otorga al gobierno de Sheinbaum el 29 por ciento de opinión favorable, 6 puntos más que en agosto y 60 por ciento de opiniones desfavorables. De acuerdo con el sondeo, 51 por ciento de la ciudadanía considera la inseguridad pública como el principal problema de la capital del país, 11 puntos más que lo registrado hace un mes, a inicios de septiembre”, señala El Financiero.

Lo anterior significa que, por más que Sheinbaum ha tratado de posicionar la baja en homicidios dolosos como un gran logró de su gobierno, la ciudadanía tiene otros datos. Porque los homicidios dolosos, no representan toda la inseguridad que se ve a diario en la Ciudad Capital.

Entre los logros que resaltó en su informe, destaca la inversión en el Metro, pero ese asunto normalmente le genera cometarios negativos. Por una parte, está el tema de los lamentables hechos de la Línea 12 y por otra, los problemas que casi a diario enfrentan los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo. En ambos casos, la calificación es reprobatoria. De hecho, hay personas que comentan la tardanza de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México para realizar trabajos en el Metro, pues –dicen– es algo que debería de haber hecho desde el inicio de su gestión.

¿Qué se puede resaltar de los informes?

Si los logros fueran reales, no debería de preocuparse porque la gente estaría viendo y viviendo los beneficios, por eso tiene que ir a cada alcaldía. Lo que se deben considerar al respecto, es que la mayoría de la gente que asiste es simpatizante y/o acarreada, por lo cual la presencia no refleja una aceptación y aprobación per se

No hay una convivencia democrática entre Claudia Sheinbaum y los alcaldes de oposición, lo cual ha sido alentado por los objetivos citados al principio de este texto. Por ello no aisitieron a los informes en sus alcaldías y tampoco al oficial.

El viernes 7, a través de un comunicado de prensa, los alcaldes de oposición expresaron las razones por las cuales no asistieron al informe en el Congreso de la Ciudad de México.

En el tercer punto señalan algo que es preocupante. “Porque en lo que va del año, los alcaldes de oposición que conforman la mayoría del Cabildo de la Ciudad solo han sido convocados a una sola reunión de trabajo, a la que sí asistimos, por tratarse de una reunión de trabajo. Pese a que la normatividad establece que el cabildo de la CDMX sesionará de manera ordinaria bimestralmente como lo señala el artículo 54, numeral dos, fracción segunda de la Constitución de la Ciudad de México”.

Algunos de los objetivos del Cabildo de la Ciudad de México son: establecer acuerdos generales sobre los asuntos de la administración pública de la Ciudad y de las demarcaciones territoriales; opinar sobre los proyectos de iniciativas de ley y de cualquier otra norma que promueva la Jefatura de Gobierno; acordar políticas, programas y acciones para el desarrollo de infraestructura, servicios, y otras actividades; acordar inversiones respecto a las obras y acciones del Gobierno de la CDMX en las demarcaciones territoriales.

O sea que Claudia Sheinbaum no cumple con sus obligaciones constitucionales y, por ello, no le cumple a la gente.

Hay una excepción entre los alcaldes de oposición: el panista Giovani Gutiérrez Aguilar, de Coyoacán. El sí asistió a ambos informes.

El sábado, Obdulio Ávila Mayo, director General de Gobierno y Asuntos Jurídicos en la alcaldía y mano derecha de Gutiérrez, posteó en Facebook lo siguiente: “Giovani Gutiérrez diseñó y ha ejecutado desde el inicio de su administración, una política de coordinación estrecha, diálogo y búsqueda constante de coincidencias con el gobierno de la ciudad. “Esa política tiene como objetivo el mayor número de bienes públicos para los coyoacanenses; no seguirla es convertir a la demarcación en rehén de disputas, que por legítimas que sean, demorarán la agenda de cambios positivos propuestos para la alcaldía. “Desde la seguridad de nuestro origen, convicciones, militancia y visión de futuro, acompañamos a la Jefa de Gobierno en su informe en nuestro Coyoacán.


“Lo hicimos guiándonos bajo tres ideas de Carlos Castillo Peraza, primero que ‘...somos una fuerza porque hemos creído en la democracia y la hemos practicado. Somos una fuerza porque somos (gobierno), no academia, ni horda, ni grupo de presión ni fábrica de insolencias...’; segundo que ‘lo que debe esperarse de la política es que haga posible que todos existamos, que nadie se arroje, primero teórica y luego prácticamente, al hoyo negro del no-ser’.
“Y tercera idea, creemos que en Coyoacán hay futuro, porque es ‘un futuro que depende del presente concreto, no de una esperanza que se niega a sí misma los actos que la hacen posible y probable’.


“En esta tierra se respira libertad, pluralidad, democracia, inclusión y una amplia deliberación sobre los asuntos públicos.
“Nos vemos mañana, en el primer y mayor acto de rendición de cuentas demarcacional en la ciudad”. 

El domingo, Gutiérrez tuiteó: “Quiero enfatizar que la colaboración entre órdenes de gobierno no debe interpretarse como sumisión o claudicación. Me declaro aliancista comprometido y también como una autoridad electa que hará todo lo necesario para mejorar la calidad de vida de las y los coyoacanenses”.

Con ello, los panistas de Coyoacán demostraron que sí se puede convivir de manera democrática, poniendo los intereses de la gente por delante. Predican con el ejemplo.

Por último, que el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero Martínez, fue abucheado en el evento de Sheinbaum en esa demarcación y con ello se demostró porque ocupa el último lugar en la calificación de los alcaldes de la capital del país.

Sheinbaum no debería creer lo que ve en sus visitas a las alcaldías. Por donde ella pasa, al más viejo estilo del PRI, es donde se realizan labores para que parezca que sí se trabaja. Reitero: hay muchos acarreados. La gente ya sabe que la mayoría de las personas que asisten a esos eventos –los informes de Claudia, por ejemplo– lo hacen por algún tipo de retribución.

Sheinbaum Pardo debería de estar preocupada por las cosas en la Ciudad Capital no están tan bien como para pensar en una candidatura presidencial, sobretodo cuando falta mucho tiempo y la calificación por parte de la ciudadanía va disminuyendo. De acuerdo con las encuestas de El Financiero, de octubre del año pasado a octubre de este año, ha perdido 15 puntos porcentuales. ¡Ojo con eso Claudia!.

Jorge Javier García Mendoza

@GarciaJJavier

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Periodista y analista político con 30 años de experiencia. Director y subdirector editorial de revistas y periódicos. Conductor de radio y televisión.