Pues la Secretaria de Hacienda está reconociendo algo que ellos mismos negaron, dinero si hay, pero no lo habían 

 querido soltar. Ellos le llaman "abrir la cartera". Se trata de la friolera de 6. 1 billones de pesos que se han programado para ejercer este 2020.
Prometen que se irá al gasto público y pues como dirían las mamás: "¡Más les vale mijitos!" Pues si algo nos han dejado claro los de la 4T es que el año pasado mostraron una peligrosa inexperiencia a la hora de ejercer el dinero, incurriendo en un torpe subejercicio que llevó a terapia intensiva a más de la mitad del país, pues por si no sabían, "los machetazos" al presupuesto y el abrupto freno puso de rodillas a toda la cadena productiva nacional, y el reclamo, por ejemplo, de miles de empresarios, de industrias, de inversionistas, fue del tamaño del de la llorona.
El daño que los "genios" de Hacienda cometieron en el 2019 fue de tal proporción que lo que ellos negaban como recesión se convirtió en mantra en las calles, cuando millones de mexicanos comenzaron a mostrar signos de arrepentimiento por haberle dado la estafeta a los de Morena sin saber realmente en la que nos metíamos.
La economía mexicana es hoy un desastre, tal vez en lo macro no han variado las cifras, se sigue contando con una proyección de crecimiento mediocre, el aire se encuentra impregnado de rezos y súplicas al cielo para que el milagro se dé y la situación de los bolsillos cambie, vamos, sólo en el gobierno se sostiene un discurso optimista, y claro que todos deseamos que las cosas se les den, por ello, el que desde el templo de Hacienda el Dios Zeus de la recaudación diga que ahora sí enviarán sus bendiciones para que todos los mortales respiremos tranquilos, pues, así suena a una mejor noticia que las que estamos arrastrando.
Solo que para que la jauja sea efectiva, bien harían los de esta administración por comenzar a pagar a ese ejército de proveedores que desde el año pasado han traído agarrados del cuello con la vacilada de que "ahora sí saldrá su cheque". El dato aun no se tiene, pero sería bueno conocer la cifra real de empresas que fungieron como prestadoras de servicios o contratistas del gobierno y que fueron condenadas a la inanición, todo por que a algún cerebrito de Hacienda se le ocurrió no abrir la llave de los pagos y esta sola acción trajo consigo el que muchas secretarías, muchos gobiernos de los estados, entraran en cuadriplejía, contagiando a esas empresas para llevarlas finalmente a los recortes de sus plantas laborales y después al cierre de las mismas, sabemos de casos cercanos en donde miles de familias pasaron estas fiestas sumidos en la amargura de haber sido corridos de sus empleos.
¡Vamos! La lección es una sola: ningún gobierno que se precie de ser aliado de los más necesitados, de la economía doméstica de las mayorías, defensor del empleo y de que esos padres de familia sepan lo que es ganar más y llegar a una zona en donde vivan con decoro y dignidad, ningún gobierno que se diga porta voz de los más viejos reclamos de justicia social y de igualdad en los ingresos, ninguno, puede caer en lo que esta 4T ha caído y que es  pulverizar la esperanza de miles que gracias a pésimas decisiones económicas en el gobierno los llevaron a l desempleo y la miseria.
Pero como lo hemos dicho: el presidente AMLO tiene tiempo y de sobra para enmendar lo que no le ha funcionado, dar el giro y regresarle el alma a esos mexicanos por medio de decisiones inteligentes, prácticas, con fundamento social y económico y volteando a ver a los que generan empleos por medio de su participación en la gran cadena productiva del país y para ello tiene la llave del gasto público, y ahora sí, que pongamos las veladoras para que este segundo aire de la 4T sea de acciones con resultados tangibles y no lo que hemos padecido hasta el momento: un terrible laboratorio de experimentos, todo para sacar una marca propia que los identifique en el casillero de que "ellos son distintos", cuando en realidad han demostrado que no saben cómo hacerlo.