Varios son los factores que obligaron a la Unidad de Fiscalización Federal, a la Fiscalía General de la República  y a la Secretaría del Trabajo a

 asomarse al mundo del outsourcing, o sea, la sub contratación de empleados bajo esquemas del medievo, y tiene que ver con un grosero boquete de evasión de impuestos, algo así como 21 mil millones de pesos, y no solo eso, sino que esas empresas o patrones han hecho de todo para evitar el pago de todo tipo de seguridad social, sea IMSS, Infonavit, primas de antigüedad, vacaciones, aguinaldos, liquidaciones, etc.
Y otro de los factores es que en espacios como este, del picotazo político, hemos venido denunciando lo que sucede en el sub mundo de la contratación, conocido como outsourcing, y a pesar de que pocas empresas cumplen con el perfil que la ley les pide, son muchas los que no.
Aquí en este espacio hemos dado salida a cientos de testimonios sobre lo que ocurre en una de las zonas más visibles de la ciudad: el Sistema de Transporte Colectivo Metro y que como botón de muestra ha mantenido en sus filas de prestadores de servicios a una empresa que cubre todos los requisitos para ser una maquinaria de engaños y explotación de los trabajadores de limpieza del Metro, la empresa que hemos denunciado y que por fuerza de hacerlo llegó hasta los oídos de la joven, pero valiente secretaria del trabajo, Luis María Alcalde, es que mostraron interés en asomarse a dicha compañía llamada "Ecotec". Permítame recordarle que "Ecotec" es una empresa que presta servicios de limpieza en el Metro, lleva varios años operando de la mano de funcionarios que han desviado la mirada ante los señalamientos de que en dichos contratos se cometen todo tipo de vejaciones, pues se trata de un modelo que paga una miseria, que evita pagar cuotas al IMSS, por lo que no afilia a sus empleados a dicho esquema, que explota a sus trabajadores, los cuales, por cierto, son en su mayoría abuelitos de escasos recursos, que necesitan atención médica, medicinas, y que los vemos penosamente de rodillas arrancando chicles de los pisos o agachados exprimiendo trapeadores, esquivando usuarios en horas mientras barren o sentados en el piso comiendo una torta.
Son seres humanos que han sido reportados bajo severas crisis de salud debido a sus enfermedades, pero que no pueden abandonar sus puestos de trabajo si no son autorizados por sus jefes inmediatos. Y de la paga, ni hablar, salarios que van de los dos mil a tres mil pesos mensuales. Algo así como 80 pesos el día. La mayoría sin prestaciones, le digo, y si alguien falta, les va un descuentos de 600 pesos por el día. Lo hemos advertido, este tema, de la empresa "Ecotec" tarde que temprano va a reventar y lo hará al ladito de la oficina de la Jefa de Gobierno, pues uno de sus colaboradores más cercanos, se denuncia, protege al dueño de "Ecotec" Rodolfo Ulloa, un personaje que levanta la voz para que todos lo escuchen afirmando que es primo del secretario particular de la Doctora Sheinbaum, situación que se confirma ante la evidente protección de la directora del metro Florencia Serranía, pues, reiteramos, se ha permitido la violación constante de los derechos laborales de las personas adultas mayores y que le ha merecido algunas investigaciones por parte de la contraloría local, sin que se atrevan a profundizar en la forma ruin y canallezca de dar trato a sus empleados, una tarea que el ex abogado de los padres del Rebsamen, y curiosamente premiado como contralor general de la ciudad, Juan José Serrano, no se atreve ni quiere, por no desviar la atención de su principal tarea que es escarbar en los archivos de los pasados funcionarios manceristas y no querer ver las montañas de corrupción que se dan en el Metro, encabezando este tema, la empresa Ecotec. ¿por qué no responde el contralor sobre el sospechoso retiro de la fiscalización que mágicamente se detuvo en contra de la empresa del famoso primo Ulloa, dueño de Ecotec? O algo menos laborioso, que revise el ex abogado de los padres del Rebsamen las auditorías que la contraloría de Mancera, sí, oyó ud. bien, la de Mancera, practicó en el 2017 y 2018 en donde se arroja que dicha empresa Ecotec del primo Ulloa no cumple con lo señalado en el contrato, y aún así, ya en el 2019, por la vía de la adjudicación directa, FlorenciaSerranía continuó otorgándole contratos que rebasaron los 300 millones de pesos. Y lo peor, este 2020 sigue tan campante esta compañía del primo Ulloa, Ecotec, continuará siendo una de las consentidas de las autoridades capitalinas y del Metro.
La sectetaria del trabajo, Luisa María Alcalde, la cual merece una felicitación pues no le está temblando la mano, así como las autoridades del SAT, del IMSS, los órganos de fiscalización y de autorías tienen una tarea y compromiso de comenzar por los de casa, entendiéndose aquella que como Ecotec, de Rodolfo Ulloa, muestran absoluta desvergüenza ante la Constitución y la violan, amasando fortunas sobre los enfermos huesos de nuestros adultos mayores que son contratados para limpiar escupitajos y levantar chicles en el Metro.