El presidente amlo está jugando a las vencidas con los
empresarios, la disputa no es menor, se trata de lo que tenemos frente al horizonte y que tiene que ver con la recesión mundial, esa misma que comenzó con el sexenio de la 4T y que ya mostraba indicios de una parálisis que ahora sí o sí se respira.
El resultado que habrá de darse entre aquellos hombres de dinero y el presidente arrojara un nuevo mundo de ganadores después de que el tsunami económico pase, el presidente amlo no quiere soltar la potestad de su silla, cosa que el cree entregaría si cede a los empresarios algunas playas de las decisiones, esto, amlo cree que si se ablanda les entregaría el país, pero la terca realidad indica que frente a lo que se avecina será importante que López obrador vaya compartiendo las soluciones con los empresarios, muchos de ellos lastimados por una serie de decisiones de palacio nacional, o sea, tanto el mandatario como los jefes del dinero no quieren ceder en algo que podría acarrear grandes beneficios para todos, una especie de acuerdo en donde l gobierno comience a escuchar con humildad la voz de los inversionistas y corrija rumbos y los empresarios se formen en una fila solidaria a favor de la protección y respeto del empleo y los ingresos.
La recesión puede provocar un divorcio violento entre gobierno y empresarios, si es que las partes, sobre todo los de la 4t, no son capaces de aceptar que la generación de la riqueza pasa necesariamente por la industria y las inversiones de la ir.
Así que serán necesarias nuevas reglas en esta administración para irle abriendo las puertas a un verdadero catálogo de inversiones que permitan la reactivación de las finanzas, siendo el gobierno el principal inversor de dinero para que todo se mueva…amlo ya dio muestras claras de no saber mucho de economía, los “machetazos” recetados a las fuentes de empleo y el capital fueron una repudiable carta de presentación, pero para salir bien librado de esta pandemia económica necesitaría algo más que conferencias “mañaneras”, en todo caso, va a requerir del apoyo de esos empresarios que ha tachado de ” apéndices del pan” o de conservadores.
México va en ruta de una crisis mayor, darle dinero a los abuelitos o a los ninis no salvara al país, saber tender los puentes de auxilio con la iniciativa privada nacional y extranjera le podrían otorgar una real tabla de salvación a sus deseos ya no de transformar a México, ( notoriamente ahí fracaso) sino que más de la mitad del país se quede sin trabajo y muriendo de hambre…ahora sí que la única salida de su gobierno es hacer alianzas con esos mismos que ha acatado. A los empresarios.