¡Carlos Slim para presidente! No es la primera vez que lo candidatean y no creo que acepte meterse al tobogán de la política, pero todos, todos, deben aceptar que el nivel pragmático del empresario le ha dado dosis de oxígeno a una sociedad que está parada  en las ruinas de este  gobierno,

 una administración populista pero que por fortuna se cuenta con el equilibrio de la Iniciativa Privada y perdónenme Uds., muy a pesar de las sectas morenistas, es el capital privado, en este caso apuntalado por Carlos Slim como ejemplo de que el liberalismo económico no es el diablo tal y como lo escribieron en el guión de la 4T. 

La obtención de la vacuna para los mexicanos por medio de una serie de conexiones entre Washington, la empresa AstraZeneca, científicos de Oxford, la fundación Slim y los gobiernos de Argentina y México significan una muy buena noticia, pero no es, de ninguna manera el fin de esta historia de terror, la vacuna potencia las esperanzas de que el cochino virus sea controlado y que los mexicanos nos vayamos al medio tiempo para curar nuestras heridas producidas por este partido de  pesadilla.

Lo que es de resaltar es el nivel de resultados de un personaje como Carlos Slim, un mexicano que ha encabezado la lista de los hombres más ricos no solo de este país, sino del planeta, a quien todos los políticos, de distinto origen le han consultado, han pretendido su respaldo, que nace fuerte en el ámbito empresarial con Carlos Salinas, llevando con mucho "colmillo" el pasamanos de los sexenios y quién se gana en este momento los titulares gracias a ese don de operación que viene a rescatarle la tarde a López Obrador, cuando parecía agotar los recursos propagandísticos de la rifa del avión o el lozoyashow.

Se debe reconocer sin duda la buena mano de Marcelo Ebrard, el político que mejores resultados le ha dado al país y quién puede levantar esta bandera como parte de sus credenciales y experiencia, cosa curiosa, que data del salinato.

La noticia de la vacuna en el horizonte mexica es un oportuno recordatorio que el sentido común y su efectiva aplicación es la pieza que mejores resultados puede ofrecer en este páramo repleto de ocurrencias, que la iniciativa privada no es el enemigo a vencer, sino la ignorancia. Bien por Slim, bien por su equipo.