La estrategia presidencial es lo más parecido a lo que se estila frente a un encuentro de futbol en donde uno de los dos directores técnicos sabe que no tiene el triunfo garantizado, entonces recurre al descrédito del árbitro.

 Le pega, lo desgasta, le acusa de estar vendido, siembra la idea entre la fanaticada de que el juez fue comprado por sus adversarios al grado de que "llegar a perder" se deberá no a su pésimo equipo o nulo entrenamiento sino al "maldito árbitro ciego". Así el jefe de campaña de Morena, perdón, el Presidente de México y el otro presidente el del INE, se ubican en el corazón de una guerra.

Las pistas las vemos todos los días, en donde la fuerza de Palacio Nacional no mengua en sus misiles en contra del último bastión que gestiona que el juego no se tan sucio. Digamos que Córdova está haciendo su trabajo al imponer los criterios del organismo electoral por encima de los apetitos golpistas de Morena, lo vemos en el tema de la sobre representación en el congreso federal, un asunto que puso furiosos a los del partido del mandatario, pues los amarra a buscar y tener el control de las pluris, con más del 8% de asientos con todo y coaliciones. En castellano 9 de los 11 consejeros evitan que Morena dé un "venezolazo" legislativo.

El consejero presidente del INE no es el auditor de la ASF, quien tuvo que agachar la cabeza ante el berrinche en la mañanera de López Obrador por los números de escándalo generados por la cancelación del NAICM; Lorenzo Córdova se está colocando en la misma línea que los jueces que de manera valiente decidieron otorgar amparos en contra de la reforma energética, de periodistas que han resistido la brutal presión oficial, también de muchos, miles o millones de mexicanos que sencillamente se cansaron de respirar en un país conducido por uno de los gobiernos más irresponsables y ocurrentes de la historia.

Lo hemos advertido, el presidente de México, en su calidad de estratega electoral de su partido, hará todo lo que se deba hacer para no ver concluir su gobierno el próximo 6 de junio, López Obrador no está engañando a alguien (solo los que prefieren compartir esta variante de corrupción moral) y se ha lanzado en contra del INE, es el mismo guion que utilizó Donald Trump, la idea de que le cometerán fraude, después pudimos ver la violencia en el Capitolio.
En ambos casos se juega con la división social, con el rencor y fanatismo de sus seguidores, mientras trata de mostrarse como un demócrata signando acuerdos con gobernadores para que "quede claro" de que él sí respeta las reglas, mientras con la otra mano sostiene la pistola apuntando a la cara del juez del encuentro.

Estas finales ya las conocemos, el mal perdedor va a acusar, otra vez, al diabólico árbitro. Y el grito en sus barras será de nuevo el de "fraude y voto por voto".

No es regaño, es Picotazo Político


Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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