Heroico y valeroso, audaz y retador; tocado por la inspiración guerrera del esforzado Marte o por el arrojo y el denuedo del afamado

Aquiles; iluminado por el proceder de nuestros próceres patrios que marcaron con su sangre las letras de la historia; coronado por el lauro inmortal del infatigable Cesar; armado con la Tizona que sujetara en su mano el victorioso "Campeador";  animado por la sagacidad y la inteligencia de Teseo, que indemne emergiera del intrincado laberinto, nuestro ínclito líder palaciego, nuestro egregio visionario de Macuspana, nuestro insigne defensor de las causas nobles, nuestro resuelto Quijote que con caballeresco talante "deshace agravios, endereza tuertos y enmienda sinrazones", inflamó una vez más nuestras almas apocadas, alentó con su estilo incontestable de avisado Estadista nuestra mermada devoción por la patria.   Con la misma determinación inquebrantable con que Leónidas y sus trescientos repelieran sin piedad las oleadas de Jerjes, con la misma erudición discursiva y pulcritud retórica que habrían de caracterizar los discursos de Cicerón, dejó sin habla al invasor, detuvo el embate infame del "extraño enemigo" que ha osado profanar con su planta nuestro suelo. Quedará grabada en letras de oro su denodada defensa de la soberanía nacional, y atrás quedará la arenga del decidido Churchill ("lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas, ¡nunca nos rendiremos!) que invitaba a su pueblo a resistir. ¡Qué arrestos, que demostración de coraje y de temple! Responder con tal despliegue de osadía y tal derroche de ingenio a las controversias interpuestas por EE.UU. y Canadá en contra de México al considerar que la política energética es violatoria del T-MEC:

"Espérense, espérense, espérense, vamos [...] con esto de que nos van a llamar a cuentas para que expliquemos la política energética de nuestro país, que nos tiene muy preocupados. A ver si consigues a mi paisano Chico Che y ponemos esa de "Uy, que miedo".

¡Clap, clap, clap!....Aplaudí a rabiar inflamado de fervor patriótico y conmovido hasta las lágrimas. ¡Al diablo las controversias y los amagos de aranceles, al diablo las consecuencias económicas! ¡Al carajo los empleos en riesgo y la inevitable afectación de la relación trilateral! Sostendremos en nuestras espaldas las deudas multimillonarias de PEMEX Y CFE, confiados en su demostrada eficacia, en su indiscutible productividad, en sus manejos transparentes e incorruptibles; abandonaremos el libre comercio si es necesario, toleraremos con estoicismo el alejamiento inevitable de la inversión extranjera, sacrificaremos en el altar de la patria a nuestros aguacateros y a nuestras empresas, ¡pero mantendremos impoluto nuestro gran tesoro, nuestro garante de progreso y crecimiento...la soberanía nacional!. ¡Bendita sea la gesta de los idiotas!

Dr. Javier González Maciel

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. 

Estudios universitarios en Psicología, Médico Cirujano, Especialista en Cardiología, alta especialidad en Cardiología Intervencionista en Madrid España, titular de posgrado en Cardiología clínica, miembro de la Sociedad Española de Cardiología, profesor universitario, director médico en la industria del seguro de personas y conferencista para América Latina