SE COMENTA SOLO CON...
Hay interés ahora, particularmente del coordinador de Morena, Mario Delgado, por

reducir presupuesto a los partidos políticos. Suena, a quemarropa, muy atractivo dado que la demanda social, desde hace años, ha ido en ese sentido. Y aún por ser públicos y recibir dinero del erario, nunca ha sido claro el manejo de los dineros en los partidos. Hay dádivas, hay limosnas, hay donaciones, hay presupuesto público, hay cuotas y hay corrupción. Muchos políticos en campaña se han beneficiado por préstamos que no se reportan, por decir lo mínimo, aviones, camiones, camionetas. Se sabe que muchos empresarios antes apostaban hasta sus fortunas por el candidato oficial y próximo a ganar, muchos de ellos perdieron millonadas ante el fracaso de Francisco Labastida Ochoa y entonces portaron por participar de cuotas a todos los aspirantes. Y no solo con dinero, regalando páginas de propaganda en la prensa, presionando a columnistas para tratar el tema, imprimiendo papeletas, gorras, gorrinos, camisetas, relojes, mantas...luego la extorsión, porque eso es que hacen los coordinadores parlamentarios a sus bancadas para la donación de dietas, vamos aportación, y los diezmos mensuales. Todo esto está acreditado. Más allá, incluso dentro de la campaña de amlo, las y los pedinches que son vidograbados y exhibidos como Rene Bejarano y se acuerda usted de la veracruzana que decía recibía fajos de billetes sin saber cantidades ni nombres de donantes que iban a la campaña de Morena?. Pues muchas de estas aportaciones, incluyendo espectaculares en la vía pública, corren al paralelo de lo que sí reportan por ley. Esas movilizaciones de acarreados nunca han quedado en transparencia por la contratación de camiones e incluso alimentos y vestido para miles de “simpatizantes”. Pero las cuentas alegres de las finanzas son una burla. Partidos como Morena y el Verde han manejado cantidades diarias excepciones, digamos por lo menos a la luz pública de un millón de pesos cada 24 horas. Pero de repente vemos a peso ajes de esos mismos partidos y otros gozar de viajes extraordinarios, lujosos departamentos, casa y mansiones, coches deportivos de lujo, fiestas, y hasta cajas cargadas en efectivo que han sido detectadas al intentar viajar en aeronaves. Aaah pero cua do llegan a poder ya no se sabe si lo que se promueve es un ejercicio de gobierno, es un acto proselitista o un operativo de partido. Podríamos imaginar en 18 años cuánto se gastó en la imagen de un solo candidato, a través de tres partidos políticos, más los demoras, para llegar a la presidencia?. Pero hoy piensan en reducir dinero a esas instituciones públicas. Ojalá sea con limpieza, buen propósito y transparencia porque la verdad, son los mismos políticos, no otros, los que decide cómo se mueve el dinero.