Sin temor a equivocarme ésta es la tercera oportunidad que trato el tema por qué me

 preocupan dos cosas, lo que ahora es declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud y la apatía de nuestro gobierno. Mire, China ha puesto en cuarentena a más de 60 millones de sus habitantes cerrando ciudades enteras. La cifra de muertos rebasa los tres mil 400 y la contagiados más de 18 mil.Estados Unidos , luego de confirmar más de mil casos en su territorio, cancela visas a los europeos para los próximos 30 días y suspendió el maratón de Nueva York, la NBA suspende sus juegos. Canadá canceló los juegos mundiales de patinaje. El Salvador ha cerrado sus fronteras a todo visitante de España, Italia, Alemania, Irán, China y Francia. En Irán hay medidas sanitarias extremas. En Italia han cerrado museos, gimnasios, misas, servicios funerarios, centros comerciales, todo tipo de negocio menos farmacias y de alimentos, escuelas, eventos públicos y a falta de medicamentos se da prioridad a los jóvenes no a los ancianos. Venecia, la bella Venecia está cerrada y los caminos cancelados a Milán y Roma. En España hay capacitación y educación sanitaria en los medios de comunicación. El Comité Olímpico Internacional a punto de cancelar las olimpiadas en Tokio, y ejemplos hay muchos de disposiciones, de protocolos, de preventivos y de seguridad nacional. Aquí en Mexico el presidente dice que no hay que exagerar, que dejemos de abrazarnos mientras la OMS corrige al subsecretario de salud Hugo López-Gatell anticipándole que los síntomas del coronavirus no son como el catarro. 

Insisto y seguiré preguntando: en enero, fallecieron víctimas de neumonía el medallista Carlos Girón y el periodista Eduardo Pasquel, ¿se les practicaron pruebas del coronavirus? O son de esos casos que obligó el gobierno a mantener en hermetismo como otros tantos dentro de Nutrición. Hasta dónde he observado no existe ninguna instrucción elemental para prevenir contagios en el transporte público, fundamentalmente el Metro, en estadios, en cines, en museos, en escuelas, en centros comerciales. No ha claridad si existe la infraestructura, personal, medicamentos, camas, instrumental por si los contagiados se multiplican (ya se confirmó uno más, en esta ocasión en Nuevo León). Deben aclarar si hay planes de contingencia e incluso presupuesto o este fue, como se sabe, inyectado a PEMEX. ¿Dónde están los preocupadísimos legisladores? ¿Por qué el silencio impresionante del sector salud?. 

El gobierno de México se vio obligado, así obligado, a reconocer que había casos positivos en el país. Se habla de apenas siete. Ojalá y así sea porque las consecuencias pueden ser letales pero si no tenemos respuesta en el abasto de medicamentos para niños con cáncer en fase terminal y todo, todo, es culpa de Calderón o el neoliberalismo, ¿qué podemos esperar? Y que conste que es pregunta.