sinpunto

De conformidad a lo que establece el portal del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, ésta se define como las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano que conlleven a: Proteger al país frente a riesgos y a amenazas. Preservar la soberanía, independencia,

territorio y la unidad de la Federación. Mantener el orden constitucional y fortalecer las instituciones democráticas de gobierno. Defender al país frente a otros Estados o sujetos de derecho internacional. Preservar el régimen democrático fundado en el desarrollo social, económico y político.

También señala que el concepto de Seguridad Nacional articula el quehacer del Centro de Investigación y Seguridad Nacional y el resto de las instituciones que integran el Sistema de Seguridad Nacional. En la letra las cosas parecen fáciles, pero nuestra realidad indica que las cosas no se están dando dentro de esos parámetros a que se refiere el CISEN como se le conoce. Primero habrá que señalar que los procesos de investigación que se deben realizar para estructurar un diagnóstico que coadyuve en la toma de decisiones hasta ahora no han resultado lo efectivos que se esperan de un país de más de ciento veinte millones de habitantes, y que mantiene a más de la mitad de su población en los límites de la pobreza, y a la quinta parte dentro de los parámetros de la pobreza alimentaria.

Por esta sencilla circunstancia es que los servicios de inteligencia debieran estar más que preocupados, ya que es ahí donde se puede dar el caldo de cultivo para la protesta y en su caso el combate violento hacia el propio Estado. La respuesta gubernamental en los ámbitos local y federal ha sido de simple observación de acontecimientos producto del temor de provocar una escalada de protesta que ponga en riesgo la viabilidad del régimen, y quizá producto también de la presión de la comunidad internacional que se ha manifestado en favor de la aparición con vida de los desaparecidos. Quienes aconsejaron tal medida al presidente Enrique Peña Nieto abrir los cuarteles se equivocaron y pusieron en riesgo la viabilidad y seguridad del país, además de provocar el enojo de los altos mandos castrenses.

Tarde se dieron cuenta que cayeron en la trampa cuando el vocero de los padres de normalistas desaparecidos adujo que quieren revisar todos los cuarteles y no solamente el de la 27 Zona Militar, porque ahí seguramente ya no habrán de encontrar nada. Hasta ahora los estrategas de las movilizaciones para derrumbar al Gobierno son los que llevan ganada la batalla porque sus antagonistas han entrado en la tónica de ceder cuanto les exigen. Y no creo que sea por temor a una movilización mayor, sino por la falta de vocación de poder de muchos de sus integrantes. Demetrio Vallejo fue encarcelado más de once años por realizar una huelga ferrocarrilera. Los normalistas y maestros de la CETEG han destruido medio estado de Guerrero, se han robado más de doscientos cincuenta camiones y autobuses, han asaltado, secuestrado, quemado y vandalizando instalaciones locales y federales, y tienen a la economía al borde del colapso, y no ha pasado absolutamente nada. Por no actuar a tiempo, el Gobierno Federal tendrá que asumir el costo, y el local aun mas. Dicen en los corrillos que el presidente Peña Nieto ha sido el mejor Jefe de Campaña de López Obrador. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.