sinpunto

Muchos problemas siguen ocasionando los maestros aglutinados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se convirtieron hace tiempo ya en una organización criminal con el pretexto de una lucha inentendible cuyo principal propósito

es mantener como rehenes de la ignorancia a la niñez mexicana. Y me permito asegurar que es una organización criminal porque lo único que buscan es cotos de poder, control de territorios, y dinero. Pareciera que lo que en realidad buscan es asemejarse a esas bandas de malhechores que se forman y conforman en diversas partes del país para confrontar a las autoridades legalmente establecidas, y causar daño a la población civil.

Lo que menos les ha importado son los niños y la pobreza a que los han condenado en Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán. No podemos cerrar los ojos ante una lamentable realidad: descubrieron que en este país vestirse de oposición es rentable y deja sustanciosos dividendos. Pocos son los opositores al régimen que mantuvieron su dignidad intacta y aceptaron vivir en la pobreza. Si fuera la simple oposición en el campo de lo político no tendría consecuencias ente los niños, pero saben que manteniéndolos en la ignorancia tienen mayores condiciones para mantenerse indefinidamente como un poder frente a la esfera oficial y los gobiernos legalmente constituidos.

Pero también saben que un pueblo en pobreza es fácilmente manejable, y se han dedicado a negarle la oportunidad a los niños para prepararse y acceder a mejores condiciones de vida. La pobreza de los niños mexicanos es su más preciado tesoro, y seguramente seguirán haciendo de todo con tal de mantener ese proyecto porque es lo que los ha mantenido y enriquecido a los principales mandos. Hasta ahora, y así lo confirman las cuentas oficiales, han sido miles de millones de pesos los que han manejado de forma directa los líderes de la CNTE, y no han sido destinados al rubro en que se les etiquetó, sino aplicados de forma discrecional y protegiendo sus intereses mediante la compra de lealtades. Eso explica la actitud delincuencial del fin de la semana pasada.

Agredir, maniatar, vejar, golpear, rapar y realizar tocamientos a las mujeres que acudieron a realizar la evaluación habla del atavismo de un sector magisterial que explica con claridad el porqué de su infinita mendicidad en estados como Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán. Algo tiene que quedar muy claro, y es que el único camino que tienen los pobres para salir de su condición es una mejor educación. Pareciera que el magisterio aglutinado en la CNTE responde a la descripción que César Lombroso hace del delincuente como un ser atávico y primitivo con un retraso genérico que lo conduce por la senda del crimen. ¿Y la ley? La Corte ya hizo su trabajo, ahora le corresponde a los gobernantes hacer el suyo, porque ellos son los qué más le han fallado a nuestros hijos. ¿Quien tiene mas culpa? ¿Los delincuentes o los que no aplican la ley? Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.