sinpunto

El caso de los normalistas desaparecidos parece haberse convertido en el mayor escollo para el gobierno de Enrique Peña Nieto, y en el mayor conflicto para esa franja de la sociedad civil que sigue mostrando su oposición plena y total al régimen tricolor. Quizá muchos mexicanos están de acuerdo en que el Gobierno Federal nada tuvo que ver con los hechos ocurridos la noche del 27 de Septiembre del año pasado, pero del otro lado han hecho de todo con tal de culpar a quienes representan y detentan las estructuras del Estado Mexicano.

Lo peor es que hombres de reconocido prestigio y talento se han montado en esa ola con tal de manifestar su repudio a quien los venció en la elección del 2012, hecho que no le han perdonado y hacen de todo con tal de lograr el fracaso de su gobierno a pesar de saber que con ello atentan contra la mayor parte de la población, entre los que se encuentran aquellos que se sitúan en esa franja de pobreza que tanto hemos combatido sin resultados.

Muchas han sido las omisiones en torno al lamentable asunto de la desaparición física de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Una de ellas, y quizá de las de mayor gravedad, es la comparecencia del ex Gobernador Ángel Aguirre Rivero ante las autoridades ministeriales para que explique desde el punto de vista de la máxima autoridad en el Estado de Guerrero, lo que ocurrió esa fatídica noche. Nunca nadie lo mandó llamar, lo que resulta inexplicable. Tampoco hubo quien lo responsabilizara a causa de los graves actos de corrupcion en que se vio envuelto su hermano Mateo, quien decidía a quien se adjudicaban los contratos, y a los que descontaba el riguroso veinte por ciento en la primera ministración. También resulta inexplicable su puesta en libertad, por lo que seguramente alguien muy poderoso lo protege.

Laura del Rocío Herrera es el nombre de la esposa del señor Angel Aguirre Rivero, y es detentadora de una buena fortuna en dinero contante y sonante, depositado en una cuenta de Banca Privada, a decir de los servicios de inteligencia del Gobierno Federal, en la Sucursal Banamex del Pedregal de San Ángel en la Ciudad de México. Esta circunstancia tiene muy preocupados a los directivos porque presuponen que la señora no tiene forma de justificar el origen lícito de la fortuna y pueden ser susceptibles de una acusación por "lavado de dinero", que además es un delito grave que no alcanza los beneficios de la fianza, por lo que pudieran pasar una buena temporada privados de la libertad.

Ángel Aguirre Rivero será llamado a declarar la semana entrante ante la Comisión Especial que dará continuidad a las investigaciones sobre el Caso Ayotzinapa, pero pudiera encontrarse con la desagradable sorpresa de tener que retirar el depósito que tiene y mantiene a nombre de su esposa en Banamex y llevarlo a otra institución, lo que propiciará una investigación para conocer el origen lícito de los recursos. Eso es lo que menos le conviene al señor Aguirre. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.