La Alcaldía de Tlalpan ha tenido muchos problemas desde que la propia Claudia

 Sheimbaun era la Jefa Delegacional. Cuando El Universal realizó un sondeo entre quienes ahí vivían para medir la aceptación de la señora, en una escala del uno al diez fue calificada con 4.16, es decir, los propios habitantes otorgaron a la morenista una calificación reprobatoria. Cuando se realizó una medición para calificar su actuación durante el sismo del 2017, el veintisiete por ciento de sus gobernados consideró que su gestión fue mala, y veinticinco por ciento que fue muy mala.

Si algo marco a la ahora Jefa de Gobierno fue el lamentable episodio del Colegio Rebsamen, donde murieron 19 niños y siete trabajadores a causa de una obra mal hecha con un supuesto piso adicional donde vivía la dueña, y quien tramitó el permiso que le otorgaron en la dependencia que encabezaba la señora Sheimbaun, sin que hubiera un peritaje de por medio. Ante la tragedia que se provocó, hay que decirlo con todas sus letras, una parte importante de la culpa la tuvieron las autoridades encabezadas por la ahora Jefa de Fobierno, quienes permitieron la edificación adicional a Mónica García Villegas, que anduvo a salto de mata hasta que fue aprehendida y acusada de homicidio culposo.

También hay que señalar que gran parte de la Alcaldía de Tlalpan sigue siendo uno de los sitios con mayor vocación ecológica, aunque quienes permitieron el surgimiento del Ajusco Medio le dieron al traste a los ecosistemas que nunca pudieron regenerarse. Uno de los graves problemas que enfrenta la Alcaldía es el hacinamiento en muchas de sus zonas, y la carencia de agua. Pero las Cumbres del Ajusco siguen siendo uno de los lugares más hermosos de la CDMX, además de que se puede acceder hasta la cima del volcán más afamado de los que existen en el altiplano.

Fatima Cecilia era una niña de apenas siete años y desapareció cuando los responsables de la escuela la dejaron en la puerta del Colegio Enrique Rébsamen porque tenían que cerrar. Fue un acto deleznable e irresponsable de quienes ordenaron que la sacaran de las instalaciones porque no llegaba su mamá. Lo que se pudo ver en las grabaciones de las cámaras de vigilancia fue que una señora la tomo de la mano y se la llevó. Por desgracia las versiones de lo ocurrido tienen una enorme falla en la narrativa por parte de las autoridades de la Ciudad de México.

Lo que se dice es que después de cuatro días de que fue secuestrada, apareció su cadáver en una bolsa con visibles huellas de maltrato físico. Se tuvieron que realizar estudios de genética para confirmar su identidad. Lo peor es que su cuerpo apareció sin diversos órganos. No entiendo cómo alguien puede hacer tanto daño a una inocente niña que tuvo la mala fortuna de que su madre llegará tarde por ella. Las imágenes de las cámaras de vigilancia, aunque difusas, tendrán que ser parte importante para identificar a quien se la llevó y dar con quien la ultrajo, la maltrato y la asesinó.

El Gobierno de la Ciudad de México ha ofrecido una recompensa de dos millones de pesos a quien o quienes otorguen datos que puedan permitir dar con el paradero de sus victimarios. El nombre de Enrique Rébsamen sigue persiguiendo a Claudia Sheimbaun, quien a fuerza de ser sincero no ata ni desata en el errático gobierno que encabeza. Dos episodios con muertes de infantes la perseguirán el resto de su vida. El encono se acumula en la gente que ya tuvo enfrentamientos con la fuerza pública en la demarcación. Nadie da una versión coherente de los lamentables hechos, y Ernestina Godoy se ha escondido. Pobre Ciudad de México. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.