Sin lugar a dudas la estrategia de mejorar la imagen de la Presidencia de la República ha venido cambiando sustancialmente. Ahora le dio al Presidente

de la Republica por hacerse el gracioso lanzando berridos en sus mañaneras pretendiendo ridiculizar a los que considera sus adversarios, cuando la realidad indica que por desgracia tenemos un mandatario que se ridiculiza solo. El papelito que protagonizó lo sitúa en sus exacta dimensión: un desquiciado sujeto que piensa que los mexicanos somos idiotas cuando las idioteces son la marca principal de su gobierno.

Y seguramente lo que trato de hacer es que los mexicanos pusiéramos nuestra atención en un lamentable hecho protagonizado por quien debiera preocuparse por la imagen del cargo que detenta, porque diversos analistas han comenzado a realizar una puntual evaluación en torno a los desastrosos resultados que ha obtenido su gobierno. Andres Manuel López Obrador ha mostrado que la corrupcion seguirá siendo la marca de su gobierno. Hasta ahora lo único que podemos asegurar es que la pobreza no es el enemigo de la mal llamada Cuarta Transformación, sino el verdadero objetivo, con tal de mantener a la mayor parte de los mexicanos como rehenes de los programas sociales.

Las evaluaciones que los especialistas en materia financiera han realizado en torno a los desastrosos resultados de su gestión indican y demuestran que la corrupcion y los negocios al amparo del poder siguen siendo la constante y la marca de la mal llamada Cuarta Transformación, cuya principal misión es la destrucción de los valores que hemos construido los mexicanos, y lo único que podemos tener por seguridad es que este gobierno ha sido el más corrupto de cuantos hayan existido, el más mentiroso, y el más ineficiente.

Para decirlo más claro, los índices de corrupcion encabezados por la mal llamada Cuarta Transformación nos han situado en el segundo lugar en el mundo, siendo solamente superados por los gobiernos de los países africanos. Desde la llegada de Andres Manuel López Obrador al poder las formas en que se presenta la corrupcion raya en lo patético por el cinismo con el que se realizan los negocios desde la Presidencia de la República, y ni que decir de lo que también se lleva a cabo en las dependencias federales.

La muestra de esa brutal corrupcion a la que me refiero se ha venido reflejando también en la propia Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, con Claudia Sheimbaun a la cabeza, que incluso ha obligado a sus colaboradores a obtener el visto bueno antes de la realización de cualquier negocio para saber el monto de la utilidad que será obtenida. Así, los fraudes, la malversación de fondos, el uso de información privilegiada, y el tráfico de influencias han sido parte consustancial del proyecto de gobierno.

La parte más importante de los procesos de corrupcion encabezados por los miembros de la mal llamada Cuarta Transformación, es el utilizamiento de información privilegiada para que desde las altas esferas del poder se tenga la certeza de el monto de los beneficios, porque desde luego que se tiene que realizar un balance para que desde la más alta esfera del poder se sepa que le corresponde a cada cual. La lista de actos de rapiña es larga y cuantiosa. Para decirlo mejor, Andres Manuel López Obrador se ha convertido en el mayor de los corruptos de la historia reciente de este país. Pobre Mexico. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.