En este país hemos tenido gobernantes buenos, regulares, malos, pésimos, indecentes, híbridos, y hasta ladrones de siete suelas.

Y los hay en demasía en estos tiempos en que la impunidad campea por todos lados después de observar la forma en que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dispone discrecionalmente de los caudales públicos en su provecho, en provecho de sus proyectos populistas, y en provecho de la caterva de ladrones que lo acompañan en la importante tarea de causar destrozos a los mexicanos.

Durante poco más de seis años estuve todos los fines de semana en Durango, una tierra de hombres y mujeres industriosos, trabajadores, pero sobre todo, generosos con los “fuereños” como lo hicieron conmigo, ya que siempre me recibieron con los brazos abiertos, por lo que intenté realizar una serie de proyectos que hasta ahora siguen vigentes, como es el caso de “Formación de Líderes para el Desarrollo, que se conoce más con el acrónimo de FOLID, y que por decisión de los propios alumnos de las instituciones de educación superior sigue vigente con Óscar Ocaña como principal encargado de su vigencia.

Este proyecto, uno de los más exitosos de muchos que he realizado a lo largo de mi carrera profesional, lo diseñe con el apoyo de Jorge Herrera Caldera, Gobernador en ese entonces, para que los propios alumnos de las tres instituciones de Educación Superior se convirtieran en los principales impulsores de un “Cluster” de habilidades personales para que al egresar de sus instituciones escolares pudieran insertarse exitosamente en el mercado laboral. Por fortuna al cabo del tiempo el proyecto se consolidó y sigue siendo una excelente escuela de habilidades personales.

El Gobernador José Rosas Aispuro ha tenido un sinfín de dificultades con sus gobernados a causa de su empecinamiento por controlar lo incontrolable, y esa circunstancia ha sido clave en su declive como mandatario porque hasta ahora su prestigio sigue a la baja de manera incontrolable. Para decirlo más claro, ha sido uno de los peores mandatarios de esa maravillosa tierra a la que sigo amando porque siempre fui muy bien recibido y tengo por allá incontables amigos con los que sigo en contacto.

José Rosas Aispuru dejará un gobierno que hasta ahora no cuenta con un rumbo claro porque nunca entendió que para realizar la noble tarea de administrar y gobernar se requiere sensibilidad, paciencia, pericia, intuición, pero lo más importante: resultados, esos que hasta ahora no ha conseguido y no conseguirá porque su capacidad de maniobra es ahora muy limitada y no le queda mucho tiempo para enmendar el camino. Lamento esa circunstancia por ese cariño que siempre he tenido por Durango y su gente, a la que espero en el corto plazo visitar para darme la oportunidad de revivir gratas experiencias. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.