Siempre existen avatares que muestran y demuestran la condición humana de aquellos que detentan un encargo al que tiñen de mendicidad
cuando de valorar el trabajo de las personas se trata. Y esta circunstancia pinta de cuerpo entero a quienes protagonizan una conducta patrimonialista en una dependencia gubernamental, y piensan que permanecerán por mucho tiempo de forma preponderante cuando la realidad indica que los cargos o encargos son pasajeros y tienen fecha de caducidad. Pero también hay que señalar que esa cualidad es parte de la condición humana, porque la mendicidad se manifiesta cuando existen cuotas de poder.
Durante varios meses brindé mis servicios como Conductor de Noticias en el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social, en el Canal Cuatro en un horario de dos a tres de la tarde de lunes a viernes, y si algo pude valorar es que a pesar de lo arcaico de los instrumentos con que transmitíamos, el personal que me asistía siempre estuvo a la altura de la circunstancia dándome indicaciones precisas y subsanando las carencias con entrega y disposición. Por lo que corresponde a los Contenidos del noticiero que protagonizaba, siempre fueron realizados por Isabel de la Rosa, y Luis Solana, profesionales de la comunicación que me han acompañado durante muchos años.
Debo señalar que, pese a la distancia, y después de tantos años de trabajar juntos, la calidad y cantidad de los contenidos correspondía a uno de los mejores estándares ya que ambos colaboradores siempre han dado lo mejor de ellos para que no se pierda la presteza de la información, y mucho menos el hilo conductor de los acontecimientos que reseñábamos de lunes a viernes de dos a tres de la tarde. Yo en Chetumal, Quintana Roo, y ellos desde la Ciudad de México, coadyuvando a mejorar el trabajo del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social.
Ante los naturales cambios que se propician ante la llegada de otro gobierno, los comunicadores estamos preparados para reseñar los acontecimientos del día porque un gobierno que deja de comunicar se aleja de la realidad que viven sus gobernados. Por desgracia en muchas de las veces los personajes piensan que por el simple hecho de haber llegado a una institución de este tipo pueden disponer arbitrariamente del personal, y asumir una posición patrimonialista sin considerar la calidad de los contenidos y la habilidad de quien los transmite.
La primera muestra que debiera dar una persona a la que se le confiere un encargo de esa envergadura es la humildad, pero en este caso seguramente se quedó en el cajón de los olvidos, porque la nueva Directora que lleva el nombre de Alma Garcia, ni siquiera valoró el trabajo de quienes ahí realizábamos nuestras tareas de comunicación social, y comenzó a disponer la separación de varios conductores de noticias simplemente porque se le pegó su regalada gana sin siquiera conocer a los protagonistas de los programas noticiosos.
Por cierto, es la misma persona que cuando trabajaba con Óscar Cadena en la misma institución, se encargaba de entregar las utilidades semanales al comunicador, aquel elemento tan afamado, que por desgracia ya falleció, pero que dejaron de recuerdo una brutal mendicidad al disponer de manera personalista las utilidades generadas, a decir de quienes hasta ahora siguen trabajando en esa noble institución cuya principal labor es mantener informada a los Quintanarroenses. A decir de los mismos trabajadores, las bolsas de dinero eran por más de trescientos mil pesos semanales, y me lo reseñaron quienes ahí trabajan pidiendo guardar el incógnito para evitarse problemas.
No se si esa escuela sea lo que va a seguir practicando la señora Alma Garcia, porque de ser así, el desastre será la marca de su administración. Por cierto, cuando estuve trabajando en EfektoTv traje implementos para el canal en dos trailers, toda vez que los concesionarios deben cubrir estándares de calidad, mismos que nunca supe si fueron utilizados, pero nuevamente en estos meses confirme que los equipos son viejos pero útiles para las transmisiones de este medio de comunicación estatal. Espero que ya no haya bolsas de dinero, pero quien tiene escuela, siempre tendrá la misma conducta. Así de simple. Por lo pronto yo seguiré haciendo mi carrera en otra televisora, y me congratulo de no pertenecer más a una empresa estatal que tiene por sello el hurto. Bien dicen por ahí que la forma es fondo. Aun hay más, como decía Raul Velazco. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.