Nunca en la historia de este país se consumó un hurto de los caudales públicos de forma tan cínica como se estila entre

los principales elementos de esa mal llamada Cuarta Transformación, que para lo único que ha servido es para incubar en el país la degradación de nuestra forma de vida, y el empobrecimiento de millones de mexicanos que ante la carencia de oportunidades han pasado a engrosar las filas de desempleados. Las cifras maquilladas desde la esfera gubernamental no tienen comparación con la realidad de los hechos.

Para decirlo más claro, nuestra economía tuvo un crecimiento negativo durante el 2020 al alcanzar el 8.1 por debajo de cero, y aunque se haya creció 4.8 por ciento en el año 2021, los efectos de esa desaceleración han sido catastróficos sin que el Presidente de la Republica se haya inmutado porque de lo que se trata es de aparentar tranquilidad en los momentos en que mayores agobios económicos están padeciendo los grupos más empobrecidos de este país.

El problema es que para este año que comienza se prevé una desaceleración hasta del 2.5 por ciento, y las previsiones indican que en 2023 esa desaceleración llegará al 1.6 por ciento, lo que quiere decir que el inquilino de Palacio Nacional seguirá engañando a los mexicanos con su consabida cantaleta de que “vamos bien” cada vez que las evidencias señalan que vamos mal. Pero aun así Andres Manuel López Obrador no ha conseguido continuar con la destrucción de nuestras capacidades, y sobre todo, su pretensión de quedarse indefinidamente en el poder.

Hoy podemos señalar sin lugar a equivocaciones que la mayor parte de los mexicanos han entendido que el Presidente de la Republica ni es lo honesto que siempre se dijo, y que tampoco vamos lo bien que alardea, y que sigue latente una brutal desaceleración que nos pondría a expensas de los créditos internacionales para solventar nuestra carencia de generación de riqueza. Independientemente de los excesos en materia de gasto público, el mayor logro de la mal llamada ““Cuarta Transformación” es habernos situado por debajo de la economía de Argentina.

La destrucción de la vida pública en este país resulta evidente. Uno de cada cuatro mexicanos padecerá pobreza extrema a causa de la falta de ingresos, y la cifra más aterradora es que más de nueve millones de mexicanos han caído en la pobreza a causa de la pandemia. De acuerdo con las cifras del Coneval, los pobres en este país serán más de cincuenta y ocho millones de mexicanos, es decir, más de dos millones y medio más que hace dos años, y seis puntos uno más que al principio del mandato de Andrés Manuel López Obrador.

Pero si algo tenemos que decir es que desde la llegada de López Obrador el país los problemas de la economía crecieron como pocas veces lo hemos visto. Aquel que gritaba a los cuatro vientos que con él en la Presidencia de la República este país alcanzaría tasas de crecimiento de hasta del seis por ciento en el Producto Interno Bruto, ahora señala y pronostica que tendremos un crecimiento del tres por ciento en lo que queda de su sexenio. Así de simple el engaño del populista del que tanto señalaba que con el al frente del país los mexicanos seriamos felices, hoy lamentamos haberle creído. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.