Sin lugar a duda la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene la piel muy delgada

y el cinismo muy arraigado cuando de evidenciar su mendicidad se trata. Ahora le dio por enviar al Contralor General del Gobierno de la Ciudad de México a revisar todos los rincones de la sede delegacional para incautar algunos panfletos que presuntamente se repartirían en su contra. Vaya con la piel delgada de la Jefa de Gobierno, porque si de algo podemos estar seguros es de que dichos panfletos dicen la verdad de lo que ha ocurrido en el Metro de la CDMX, y esas muertes fueron causadas por ella misma.

Con el más puro estilo que la caracteriza, porque ella es la que manda, según su propia y estúpida percepción, y en un acto de exceso de autoridad envió al Contralor de la CDMX con la intención de incriminar a la Alcaldesa Sandra Cuevas Nieves, quien claramente le espetó en su cara al Contralor, que el mismo había sembrado los panfletos, porque solamente mostró uno de ellos, es decir, ahora cabe la sospecha de que haya sido una estratagema del propio Contralor para incriminar a la titular de la Alcaldía de Cuauhtemoc.

Y claro está que el sujeto de marras lo mostró ante los medios de comunicación porque de lo que se trata es de que la Jefa de Gobierno pueda posicionarse como la víctima, cuando ha sido la culpable de la muerte de 27 personas en la tragedia de la Línea 12, y los que se han provocado por causa de la carencia de mantenimiento de las instalaciones del Transporte Colectivo. Después vendría el episodio en el que murió una persona y cincuenta y nueve hombres y mujeres heridos en un choque frontal entre dos trenes en el Metro de la CDMX.

Por si eso fuera poco, también hay que insertar en la cuenta de muertos provocados por Claudia Sheinbaum un masculino que murió de un infarto en el Metro Canal de San Juan. Pero también hay que apuntar a la mujer que murió arrollada por un convoy en el Metro Doctores. Y ni qué decir de la muerte provocada en las vías del Metro Villa de Aragon, con lo que la cuenta de quienes perdieron la vida a causa de la carencia de mantenimiento ha llegado a treinta, pero el cinismo de la jefa de Gobierno sigue en todo lo alto.

Lo que no podremos olvidar los mexicanos es la muerte masiva de infantes en el derrumbe del Colegio Rébsamen en el 2017 cuando era jefa Delegacional, y cuyos permisos para la edificación del Colegio fueron gestionados durante su estadía al frente de la Alcaldía de Tlalpan. Si con este tipo de antecedentes la Señora Sheinbaum sigue al frente de la Ciudad de México, el propio presidente de la República tendría que ser llamado a comparecer sin duda alguna por negligencia criminal.

Ahora en un acto de presunta autoridad, mando al Contralor General de la Ciudad de México a asaltar las instalaciones de la Alcaldia Cuauhtemoc, que cuenta con un gobierno autónomo, y cuyo presunto titular se dedicó a mostrar un panfleto que pudiera haber salido de su propia bolsa, aduciendo que se lleva a cabo una campaña negra contra la Jefa de Gobierno, y de ser así, estaríamos ante la mendicidad de quienes han sido culpables de muchas muertes y que ahora se quieren curar en salud. La desgracia de un gobierno fallido como el que encabeza Claudia Sheinbaum, pero las muertes ocasionadas por su negligencia no prescribirán durante el año y medio de gobierno que le queda a López Obrador. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.