Por desgracia los jóvenes que desaparecieron en Zacatecas fueron localizados muertos tras un intenso operativo

de búsqueda. A tres días de su desaparición y una intensa búsqueda, por desgracia las autoridades reportaron la localización con vida a solamente de uno de los jóvenes en el municipio de Villanueva. Por lo pronto el propio gobierno de Zacatecas ha confirmado la muerte de los otros seis muchachos.

No sé en que piensan los delincuentes cuando de causar la muerte de unos niños se trata, porque nadie que esté en sus cabales se atrevería a realizar un homicidio de este tipo. Quién o quiénes lo hayan hecho, son seres sin una pizca de alma, que por desgracia aún existen en este país y en esta sociedad tan disímbola y a la vez tan carente de solidaridad, y una tremenda y absoluta falta de piedad.

¿Qué pasa en estos momentos en nuestra nación cuando tenemos que enfrentar este tipo de eventualidades donde alguien no ha tenido una pizca de piedad para arrancarle la vida a un joven que apenas despertaba su juventud? ¿De qué están hechos aquellos que perpetraron una barbarie para causar tanto daño a quienes estaban despertando en su juventud y que seguramente buscaban la manera de ser profesionales y hombres de bien?

¿Qué ocurre en la mente de un asesino? Hasta ahora los especialistas han señalado que la mayoría de los asesinos en serie presentan el rasgo típico de la psicopatía, es decir que carecen de empatía y son incapaces de ponerse en el lugar del otro, ¿de experimentar sentimientos genuinos de afecto? ¿Porque esos seres que causan tanto daño aumentan su mundo interior de fantasías de destrucción?

De acuerdo a los especialistas, los asesinos en serie tienen impulsos extremadamente sádicos y anulan la capacidad de sentir empatía por el sufrimiento de otros, de ahí que sean llamados psicopatas o sociopatas, términos que han sido renombrados por los especialistas de la psique como un trastorno de personalidad antisocial. Por desgracia un asesino tiene un comportamiento impulsivo y agresivo. Pero también sienten la necesidad del control y poder sobre sus víctimas.

Por desgracia en este país hasta ahora no existen mecanismos de prevención que les permita a los jóvenes entender los riesgos que se corren cuando alguien les quiere causar daño. Pero también habrá que señalar que quien está determinado a causar daño a otro ser humano, lo hace con frialdad y atraídos por la dominación y el poder de acuerdo a los especialistas. De cualquier manera, ahora tenemos que reforzar las acciones de prevención en nuestros jóvenes. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.