auroras 1

Quienes me han platicado su experiencia en la observación de auroras me dicen que a pesar de las circunstancias de frío extremo que pasaron durante el viaje, la experiencia vale la pena, así que aquí les traspaso parte de los consejos para lograr observar las auroras.


Se pueden buscar paquetes turísticos específicamente para observar auroras, ya sea desde Alaska, USA; Yukón, Canadá; Islandia o los países bálticos como Noruega, Suecia y Finlandia, o sea sitios ubicados a unos 66° de latitud norte, el D.F. está a 19°, ahí se llega a dar el sol de medianoche en el verano, es por eso que ésta estación del año no es propicia para la observación de auroras ya que aún y cuando el sol sí se oculte en el horizonte el resplandor es suficiente para hacer más difícil el avistamiento. Por la tanto son recomendables los meses de marzo, septiembre y octubre; de diciembre a febrero el frío es más intenso. De todas formas debe esperarse un clima extremo, por debajo de los 10° bajo cero, incluso las agencias le alquilan ropa adecuada.
Es importante para cualquier viaje de observación astronómica programar más de una noche ya que el clima puede estropearnos el objetivo del viaje, es por eso que los paquetes se programan para más de tres noches.
Si desea hacer fotografías de las auroras es necesario llevar su tripie, mantener las baterías lo más calientes posibles ya que con el frío se descargan más rápido y usar unos guantes que no deba quitarse para manejar la cámara ya que el frío le puede entumecer los dedos.
Dado que la iluminación es un factor que dificulta la observación de auroras los viajes incluyen una salida alejados del poblado para evitar la contaminación lumínica, pueden ser cabañas o simplemente al lado del camino.  Quienes me platicaron su experiencia me dicen que además de la estación también hay horarios más propicios, generalmente entre las 10 p.m. y las 3 a.m. y si se desea tener un cielo oscuro procure evitar noches de luna, es increíble cuanto deslumbra la luna aún en sus fases de cuarto menguante o cuarto creciente, le sugiero viaje en fechas de luna nueva, aunque también los paisajes nevados iluminados con luz de luna pueden ser asombrosos. Las auroras son el efecto de los gases de la atmósfera excitados por las partículas cargadas que envía el sol y que el campo magnético terrestre desvía hacia los polos, de la misma manera que la electricidad excita el gas de una lámpara de neón, los colores de las auroras dependerán de la composición química del aire, pueden ser blancas, verdes, azules o violetas, y aparecen y se desvanecen en toda la cúpula celeste, bailan o permanecen estacionadas por algún tiempo en un solo sitio, se presentan como arcos de extremo a extremo o en figuras exóticas como espirales, en ocasiones parecen lluvia celeste o en forma de catarata,  en verdad que deberá ser una experiencia inolvidable y espectacular.
@SergioUniverso