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El presidente de la Asociación Mexicana de Agentes de Viajes, Julio César Castañeda Carrión, afirmó ayer que con una estrategia real de turismo social se contribuirá al abatimiento de la discriminación y se fomentará la inclusión social.

“Uno de nuestros objetivos debe ser facilitar los viajes, lograr sobre todo que las personas de menores recursos y los sectores vulnerables de la sociedad tengan acceso a este derecho”, afirmó el dirigente.

Por ello, consideró necesario que autoridades y la iniciativa privada trabajen en una política de turismo inclusivo en el país, así como en ofrecer facilidades para la capacitación del personal.

En tanto, el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas, Jorge Hernández Delgado, manifestó que el turismo social no debe basarse en políticas de subsidio y de apoyo, sino en hacer efectivo el derecho de todos los mexicanos a viajar.

“Y no todo es cuestión de recursos sino de oportunidad, de aprovechar todas las épocas del año para favorecer a todos los sectores y de prepararnos para atender de la mejor manera a todos, considerando las características y situación de cada grupo”, agregó el dirigente.

Sostuvo que el turismo social debe estar dirigido a segmentos de escasos recursos o que por años han sido relegados, como niños, jóvenes, adultos mayores y personas con capacidades diferentes.

Los cálculos de la Fematur señalaron que más de 46 millones de personas en el país representan el potencial del turismo social. “Nada menos hay alrededor de 12 millones de trabajadores al servicio del estado que se podrían ver beneficiados con esta alternativa”, dijo Hernández Delgado.

Indicó que el tema principal es que las autoridades y los empresarios diseñen productos atractivos y a precios razonables, así como campañas efectivas de difusión y comercialización.

Explicó que una manera de lograr que más personas viajen a precios más atractivos es aprovechar las temporadas bajas y los llamados contraflujos, es decir, aquellas ciudades que quedan vacías los fines de semana y las playas entre semana. Las personas pensionadas y los trabajadores al servicio del estado podrían beneficiarse si dejan de viajar en temporadas altas, que es cuando los precios suben, abundó el dirigente de la Fermatur.

Otra posibilidad es detonar el turismo carretero, para que en principio los mexicanos conozcan su estado o región. Sin embargo, el gobierno deberá garantizar la seguridad en las carreteras y caminos del país para que las personas puedan circular sin riesgos o contratiempos, y sin el temor de ser asaltados o detenidos por los constantes bloqueos en algunas zonas, como es el caso de Chiapas, afirmó.

“El reto es aumentar el número de mexicanos que viajan por el país, que hoy no es ni 8 por ciento del total”.

En marzo pasado, el presidente Enrique Peña Nieto anunció la creación de una estrategia nacional de turismo social, con el fin de que más mexicanos tengan la oportunidad de viajar por el país.