Italia, 24 de noviembre 2023--Si quieres hacer una excursión de un día a Venecia el año que viene, tendrás que pagar.

Las autoridades de la ciudad aprobaron ya las fechas y los precios de la tan discutida tasa de entrada a Venecia, destino turístico incluido en la lista de la UNESCO. Serán 29 los días afectados entre abril y julio de 2024.

 La entrada costará 5 euros (US$ 5,45) por día. La escala móvil de tasas que se había planteado anteriormente no se introducirá en 2024. Tampoco habrá reducciones.

La primera serie de fechas en las que se cobrará la tasa abarca desde abril hasta mediados de julio de 2024. El periodo comprendido entre el 26 de abril y el 5 de mayo dará comienzo a la temporada, que continuará con el cobro todos los sábados y domingos desde mayo hasta el 14 de julio. Aún no se han fijado las fechas para el resto del año.

Tendrán que pagar la tasa quienes entren en la ciudad sin reserva para pasar la noche (o con una exención) de 8:30 a 16:00 horas.

El programa se gestionará a través de una plataforma en línea que producirá "tickets" con código QR que confirmarán el pago o la exención. También habrá quioscos en la ciudad para pagar la tasa.

Los visitantes podrán registrarse en línea a partir del 16 de enero de 2024.

Quienes soliciten exenciones también tendrán que registrarse para obtener un código QR, incluidos los que pasen la noche en la ciudad.

Quién tiene que pagar
En resumen: todos los turistas mayores de 14 años que no pernocten en la ciudad tendrán que pagar. Pero incluso los que pernocten en la ciudad tendrán que registrarse en línea para obtener un código QR que indique su exención.

Hay otras exenciones, pero todos los exentos tendrán que llevar un código QR que lo demuestre, salvo los residentes en la ciudad y los nacidos en Venecia (que tendrán que demostrar su residencia o nacimiento).

Las personas que posean una propiedad en la ciudad (y paguen el impuesto de bienes inmuebles), los estudiantes y los trabajadores que se desplacen a Venecia deberán registrarse en la nueva plataforma en línea para obtener un código QR de larga duración válido durante todo el año.

Quienes visiten la ciudad por negocios o estudios de corta duración también estarán exentos, pero deberán registrarse para obtener un código QR diario. Lo mismo ocurre con los turistas que pernoctan en el municipio de Venecia, que incluye Mestre en tierra firme, y los que visitan a los residentes de lo que se ha dado en llamar la "Ciudad Vieja", el centro histórico de Venecia.

Los menores de 14 años tampoco pagarán, ni las personas con "discapacidad certificada", junto con sus cuidadores. Sin embargo, también ellos deberán reservar y recibir gratuitamente un código QR.

Los que se alojen en Venecia no pagarán la entrada, pues ya pagan una tasa por pasar la noche allí. Sin embargo, sí necesitarán códigos QR. Un portavoz del ayuntamiento sugirió a CNN que es probable que los hoteles locales preparen códigos para sus huéspedes. Si no lo hacen, los huéspedes tendrán que registrar su exención antes de llegar.

Habrá siete puntos principales de acceso y control de billetes: el aeropuerto, las estaciones de tren y autobús, el puerto de Fusina y los muelles de Fondamente Nove y Riva degli Schiavoni, donde atracan muchos barcos. Un portavoz del ayuntamiento confirmó que estos no serán los únicos puntos de control, pero no pudo precisar dónde estarán los demás.

Dónde no está incluido
Para 2024, la ciudad ha eximido del pago de la tasa a quienes viajen a la mayoría de las islas de la laguna, incluidos los centros de visitantes de Murano y Burano, así como el Lido, donde se encuentran las playas de la ciudad. Sin embargo, la mayoría de los visitantes de Murano y Burano tendrán que pagar la tasa de todos modos, ya que la mayoría llega en vaporetto desde el centro de la ciudad.

Las personas que transiten por Piazzale Roma (la terminal de autobuses), Tronchetto o la Stazione Marittima (donde aún atracan pequeños cruceros) estarán exentas, siempre que no crucen a la "Ciudad Vieja".

Las multas oscilarán entre 50 euros (US$ 54) y 300 euros (US$ 327) por persona.

Contener a las multitudes

La tasa se planteó por primera vez en 2019, y finalmente los concejales aprobaron su introducción en 2024 el 23 de septiembre, mientras que la cantidad a pagar y las fechas aplicables para 2024 se eligieron el 23 de noviembre.

La tasa de entrada tiene por objeto moderar las excursiones de un día, "invitando a los turistas a elegir fechas alternativas", explicó el Ayuntamiento en un comunicado compartido con CNN.

"El objetivo es lograr un nuevo equilibrio entre los residentes, los usuarios de la ciudad y los visitantes de la Ciudad Vieja que deseen experimentar emociones positivas en el sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO".

El alcalde Luigi Brugnaro dijo en la reunión del consejo: "No se trata de una revolución, sino del primer paso en el camino hacia la regulación del acceso de los turistas de un día, un experimento cuyo objetivo es mejorar la habitabilidad de la ciudad, de quien vive y trabaja aquí".

"Venecia es la primera ciudad del mundo que inicia este camino, que puede convertirse en un ejemplo para otras ciudades frágiles que hay que preservar".

Advirtió que podría haber "problemas" al seguir adelante con el sistema: "Los márgenes de error son amplios, pero estamos dispuestos a hacer los cambios necesarios para mejorar el procedimiento".

La afluencia de visitantes estará "constantemente vigilada" por la Sala de Control Inteligente de la ciudad, que utiliza tecnología de telefonía móvil, además de cámaras de circuito cerrado de televisión, para ver por dónde va la gente, y que ayudó a calcular las fechas en las que activar el programa.

Los ingresos de la tasa se destinarán a la comunicación con los turistas para que se comporten de forma más responsable y "vivan mejor la ciudad", explicó Brugnaro a los periodistas.

Tras la reunión del consejo, admitió que no pretendían ganar dinero con el programa.

"No esperamos ganar demasiado dinero, porque así reduciremos el número de visitantes en los días de mayor afluencia", declaró. "Esperamos que la gente que quiera venir esos días decida buscar otra fecha. Nuestro objetivo no es ganar dinero, sino poder contener esas afluencias diarias que perjudican a la ciudad".

"Al fin y al cabo, hay 365 días al año", añadió.