“Lindo Michoacán”
Aurelio García Oliveros
(Decano del Periodismo Turístico)
Hay que reconocer que, una de las decisiones políticas y personales del actual Jefe del Ejecutivo Federal, es transformar al país, en los tres órdenes de gobierno federal que lo conforman: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y por ello las acciones o cambios que diariamente leemos y escuchamos, se van aplicando en la vida diaria de la República Mexicana.
Pero, es un camino muy escabroso para ir delineando, sobre todo en las condiciones en que se dejo al país por los anteriores regímenes panistas, y precisamente el que terminó en el 2012, que han ido aflorando y poniendo al descubierto malos manejos y acciones de poder fáctico, que el mismo partido azul ha querido desvirtuar, pero no ha podido y por el contrario lo incrusto en una crisis, que con las pasadas elecciones internas, trataron de componerse políticamente, para poder aspirar en el 2018, con su actual Presidente Nacional, a estar nuevamente en Los Pinos, lo cual se especula, como muy arriesgado y difícil.
Esa visión de Estado, ha llevado a las reformas educativa, laboral, de telecomunicaciones, y ahora el nudo legislativo con las reformas política, hacendaria y energética, que dentro de ambas cámaras de Diputados y Senadores, son legisladas en forma partidaria, pero sin el avance o aceptación positiva que merecen, y que es el sentir general de la ciudadanía, que reflexiona y opina.
La energética, es la coyuntura de las demás, con los pros y contras, dentro del Pacto Por México, que el sentir general es de que, sigue funcionando o no, y que en una forma u otra ha servido, para que las controversias políticas, no lleguen al “choque de trenes” que impediría la transformación democrática, en la que se encuentra México.
Con las actuaciones de ex o gobernadores, en los estados de Michoacán, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Aguascalientes y otros más, el “cono de la abundancia”, se encuentra desfigurado con las consecuencias que se han denunciado, acciones de gobierno que cometieron o han cometido, y que han flagelado o dañado en forma general, la imagen de las poblaciones de estas entidades federativas, y eso no favorece a México, en su actividad turística.
Junto con la melodía de “Lindo Michoacán”, nos acordamos del mensaje político-turístico, que el que fuera gobernador hace varios sexenios, Carlos Torres Manzo, lanzó como promoción para esa entidad, que decía: “El Rumbo es Michoacán” y desde ese tiempo, la tierra de los tarascos, con su capital Morelia, Urúapan, el río Cupatitzio, la Zararácua, el Parque Nacional y otra bellezas de ese Estado, ofrecen hospitalidad, la que lamentablemente se ha flagelado por la presencia de grupos armados, que defendiendo sus pueblos con razón o sin ella, lo ubican como estado peligroso, es decir su imagen geográfica y turística ha sido dañada.
Esa es la característica de la actividad de los viajes, ser muy sensible a los hechos que se registran para habitantes o para visitantes, y si son una o dos poblaciones de esta entidad las afectadas, todo el estado es calificado de peligroso, golpeando a la hotelería, la restauranteria y hasta a la línea aérea que vuele a Morelia y no se diga por carretera y otros medios para visitar Michoacán.
Ojalá y el “Lindo Michoacán”, lo siga siendo, pero en ello autoridades federales y estatales, tiene una gran tarea y responsabilidad, apoyadas por las autoridades municipales y los prestadores de servicios turísticos.