Alemania, 9 de marzo 2023—Normalmente, el embarazo significa el comienzo de una nueva vida, traer un bebé al mundo.

Pero, en demasiados casos, el embarazo también significa el final de una vida. Según un informe de la ONU publicado en febrero de 2023, cada dos minutos muere una mujer debido al parto o a complicaciones del embarazo.

"El embarazo", ha dicho Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, "sigue siendo, trágicamente, una experiencia terriblemente peligrosa para millones de personas en todo el mundo".

- La tasa de mortalidad materna, estancada -

La mayoría de los países no ha logrado reducir su tasa de mortalidad materna (TMM) entre 2000 y 2020. En 2020, la cifra se situaba en 223 a nivel mundial, lo que significa que 223 personas embarazadas murieron por cada 100.000 nacidos vivos. En 2000, la TMM se situaba en 339.

Según el informe de la ONU, se produjo una pequeña disminución de 2000 a 2015. Pero, desde 2016, la tasa prácticamente se ha estancado. Para Jenny Cresswell, científica de la OMS y autora del informe de la ONU, la situación es inaceptable: "La meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos en 2030. Actualmente, estamos muy lejos de alcanzar esta meta", dice Cresswell a DW.

- ¿Por qué aumenta la tasa de mortalidad materna en Estados Unidos? -

Con 23 madres muertas por cada 100.000 nacimientos de bebés vivos, EE. UU. es uno de los países donde la tasa de mortalidad materna ha estado aumentando durante años. El país tiene, con mucho, la TMM más alta de todos los países industrializados: ha aumentado aproximadamente un 78 por ciento entre 2000 y 2020.

"Muchos problemas de salud subyacentes han venido aumentando durante años", asegura "No hay una respuesta fácil a esa pregunta", asegura a DW Munira Gunja, investigadora sénior de la fundación Commonwealth Fund.

Por otro lado, hay muchos estadounidenses que no tienen seguro médico y no pueden permitirse pagar una visita al médico. Quienes sí pueden hacerlo, se lo piensan dos veces antes de ir, porque los precios de los servicios de salud han subido mucho en los últimos años.

Además, faltan parteras e incentivos económicos para que los médicos realicen cesáreas, operaciones que conllevan más riesgos que los partos naturales. "Todo se une y hace que tengamos esta tasa de mortalidad materna inaceptable", prosigue Gunja.

Por otro lado, advierte que la TMM entre la comunidad afroamericana es aproximadamente tres veces más elevada que entre los estadounidenses blancos, debido al peor acceso a buenos médicos y a un sistema de atención médica racista en muchos lugares.

En EE. UU., la tasa de mortalidad materna entre la comunidad afroamericana es aproximadamente tres veces más elevada que entre los estadounidenses blancos.

Según la experta, la situación mejoraría mucho si hubiera más parteras, profesionales que tejen una relación más cercana con la mujer embarazada, a la que pueden controlar durante el período del posparto, que es cuando ocurren la mitad de todas las muertes maternas en los EE. UU.

Por su parte, Usha Ranji, directora asociada de políticas de salud de la mujer en la fundación Kaiser Family, apunta que las cosas deben cambiar tanto a nivel clínico como político. A nivel clínico, se trata de detectar las señales de advertencia de que algo anda mal justo antes, durante o después del parto. "Algunos de los factores que contribuyeron a las muertes maternas fueron la hemorragia durante y después del parto, así como la sepsis, la eclampsia y la preeclampsia", explica Ranji a DW.

Por otro lado, Ranji advierte que es crucial que todo el mundo tenga un seguro de salud, ya que el 10 por ciento de las mujeres en edad fértil todavía no lo tiene. "Es importante que las personas reciban atención mucho antes de quedar embarazadas" para asegurarse de que tengan buena salud en general, dice Ranji.

- India, camino a convertirse en una historia de éxito -

Según el informe de la ONU, el sur de Asia es una de las pocas regiones del mundo donde la tasa de mortalidad materna está disminuyendo. Concretamente, India es uno de los países que presenta una mayor mejora de su tasa. La mortalidad materna allí se ha reducido en más de un 73 por ciento entre 2000 y 2020, año en que la tasa se situó en 103 en todo el país. La cifra es mucho más alta que la de EE. UU., por supuesto, pero mientras en el país norteamericano ha ido en aumento, en India se ha reducido significativamente.

"Ha habido una disminución general de la pobreza absoluta, un aumento sostenido de factores clave como la educación y los ingresos de las mujeres, y una infraestructura en crecimiento", explica a DW Rajip Dasgupta, profesor del Centro de Medicina Social y Salud Comunitaria de la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi. Estas cuestiones sociales contribuyen significativamente a mejorar la salud materna y prevenir muertes.

Los países del sur de Asia que han visto disminuir su TMM en los últimos 20 años "han logrado un buen progreso en términos de desarrollo económico, han aumentado la educación femenina y otras áreas importantes", explica Jenny Cresswell, autora del informe de la ONU, y agrega que estos países "han demostrado un compromiso político sostenido para aumentar el acceso de las mujeres a servicios de maternidad de calidad".