Rusia, 27 de abril 2023—María Stepánova, una de las voces más importantes de la literatura rusa, recibió

uno de los premios literarios más prestigiosos de Europa. Un hecho poco obvio en tiempos en los que Rusia sigue atacando a su país vecino, Ucrania. El galardón literario fue recibido con sentimientos encontrados por parte de ucranianos.

-Voz a la Rusia no imperial-

El Premio de la Feria del Libro de Leipzig, que se otorga por trigésima vez, ha recaído en la obra "Girls Without Clothes" (Muchachas sin ropa). Es un estudio poético sensible sobre la naturaleza de la violencia latente y oculta. La poeta vive actualmente en el exilio en Berlín, como muchos artistas y creativos rusos.

Stepanova también fue nominada al Booker Prize británico en 2021 por su novela "En memoria de la memoria". El jurado de Leipzig alaba "la incondicionalidad con la que insiste en la percepción poética del mundo".

Además de la dimensión puramente literaria, el premio tiene naturalmente también una dimensión política. Stepánova le da a la "Rusia no imperial una voz literaria que merece ser escuchada en toda Europa".

-Mantener un espacio de diálogo-

Y esto es exactamente lo que está causando resentimiento en parte de la comunidad ucraniana. Algunos critican que honrar a una autora rusa es una afrenta para su país, que lucha no solo por su integridad territorial sino también por el derecho a su propia cultura, lengua, visión de la historia y del futuro. En varias redes sociales, hay numerosos comentarios de odio al respecto.

"Estoy harta de los alemanes y sus 'buenos rusos' y no quiero oír hablar de la cultura rusa, porque esta cultura no ha hecho nada, solo el mal”, escribe en su cuenta de Facebook una periodista ucraniana afincada en Alemania, quien no quiso explicar su postura a DW.

"Definitivamente puedo entender los sentimientos de los colegas ucranianos", dice Stepánova, quien, además de su trabajo literario, fue durante muchos años editora en jefe de colta.ru, la plataforma en línea sobre temas culturales más importante de Rusia. El medio ahora está prohibido en su país.

"En esta situación, dolorosa para nosotros e inmensamente más terrible para los ucranianos, difícilmente se puede imaginar un diálogo, difícilmente una mesa en la que rusos y ucranianos se sienten juntos", dice Stepánova a DW. "Pero el idioma ruso es otra cosa. Los ucranianos también deberían estar interesados en garantizar que el idioma ruso no siga siendo propiedad exclusiva de quienes desencadenaron esta guerra en 2014 con la anexión de Crimea. Después de todo, el ruso también es la lengua materna de numerosos ciudadanos ucranianos y una voz importante en el coro único y diverso de la cultura ucraniana", afirma.

-El lenguaje como campo minado-

Stepánova ve su trabajo literario en gran medida como una lucha por su idioma. "Creo que el idioma ruso nos necesita más de lo que nosotros lo necesitamos a él", dice a DW. "Sería interesante hacer un análisis puramente lingüístico de lo que está pasando en el idioma ruso en Rusia hoy", subraya.

"Y es precisamente en la poesía, que es siempre un lenguaje del futuro, donde reside la salvación”, dice. En una primera reacción al Premio de Leipzig, Stepánova comparó el idioma ruso actual con un "campo minado". Su misión como poeta: "Como poeta en tiempos oscuros, trabajo como una experta desactivando minas", explicó Stepanova a la cadena radial alemana Deutschlandfunk. "Excavo el lenguaje y lo limpio, trato de darle una nueva existencia", afirmó.