México, 16 de octubre 2023—Una de las celebraciones más bonitas está próxima a llegar: el Día de Muertos.

Esta tradición mexicana es una de las más esperadas de cada año porque permite rendir ofrenda a quienes se marcharon antes de tiempo. Asimismo, a través del carácter jocoso que caracteriza al mexicano se rinden tributos a la muerte desde un aspecto más divertido, creando las tradicionales calaveritas literarias o las obras de teatro.

 Un elemento indispensable para este día es el altar de muertos. La ofrenda es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria y una invitación a estar cerca con nuestros muertos para dialogar con su recuerdo y rememorarlos.

La ofrenda, según explica el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INP), es ese ritual colorido donde el individuo y la comunidad están representando con su dádiva. Ésta debe tener varios elementos esenciales, y si faltara alguno de ellos se pierde parte del encanto espiritual que rodea a este patrimonio religioso.

::: Elementos que no pueden faltar en un altar de muertos :::

Cada uno de los siguientes elementos tiene su propia historia, tradición y misticismo.

- El agua

Representa la fuente de vida y se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de su largo recorrido.

- La sal

Es el elemento de la purificación. Ésta sirve para que el cuerpo no se corrompa, en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año.

- Velas y veladoras

Ésta es una guía para las ánimas. Los antiguos mexicanos utilizaban rajas de ocote, pero en la actualidad se usa el cirio en sus diferentes formas. La flama que produce la veza simboliza la luz, la fe y la esperanza.

En varias comunidades indígenas cada vela representa un difunto, es decir, el número de veladoras que tendrá el altar dependerá de las almas que quiera recibir la familia.

Si los cirios o candeleros son morados, es señal de duelo; y si se ponen cuatro de éstos en cruz, representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa.

- Copal e incienso

El copa era ofrecido por los indígenas a sus dioses, ya que el incienso no se conocía sino hasta la llegada de los españoles. Se utiliza para limpiar de los malos espíritus.

- Flores de cempasúchil

Estos son símbolos de la festividad por sus colores y estelas aromáticas. Adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima. En muchas ofrendas se acostumbra a crear un camino de pétalos que sirven para guiar al difunto.

- El pan

La iglesia lo presenta como "el Cuerpo de Cristo", pero también se usa para que cuando el difunto llegue tenga algo qué comer, pues es el ofrecimiento fraternal.

- El retrato

De acuerdo con el INP, éste debe quedar escondido de manera que sólo pueda verse con un espejo, para dar a entender que al ser querido se le puede ver, pero ya no existe.

Lo cierto es que hoy en día, todos colocan el retrato en la cima del altar, ya que se trata de un regalo hacia el difunto, así como el recordatorio de que ya no está con nosotros.