Berlín, Alemania, 7 de noviembre de 2025 ::: El busto de Nefertiti es un símbolo mundial de belleza, poder y misterio que ha fascinado por igual a Hitler, Beyoncé y a los activistas de la Primavera Árabe. Ahora, historiadores de la UNAM sostienen que la pieza debería ser devuelta a Egipto.
La gran esposa real del faraón Akenatón, que transformó radicalmente la religión egipcia al promover el culto al único dios sol, Atón, gobernó hace más de 3.300 años. Pero la fama actual de Nefertiti se debe en gran medida al descubrimiento, en 1912, de un busto de piedra caliza recubierto de estuco pintado por un equipo arqueológico alemán dirigido por Ludwig Borchardt.
El busto fue trasladado a Berlín. Hoy en día, es "la estrella indiscutible del Neues Museum", como se afirma en el sitio web de la Fundación Cultural Prusiana, que supervisa la colección del museo, el cual forma parte de la Isla de los Museos de Berlín, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
::: Creciente peticiones de devolución
Los reclamos para restituir el busto a Egipto comenzaron poco después de su descubrimiento. Ahora, con la apertura del Gran Museo Egipcio de El Cairo, estas demandas cobran fuerza. A los visitantes de esa institución se les pide que firmen una petición, que fue iniciada en 2024 por el exministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass.
"A pesar de las numerosas peticiones de diálogo constructivo ignoradas, así como de las solicitudes de reconocimiento de cómo esta pieza única llegó a Alemania, esta petición pretende reavivar el debate, impulsar la devolución del busto a El Cairo y obtener una respuesta digna de las autoridades alemanas”, reza la petición oficial, que insta al ministro de Cultura alemán y a la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano a abordar el asunto.
Un vocero de prensa del ministro de Cultura alemán comenta a DW por escrito que "las cuestiones relativas a la protección de los bienes culturales relativos a Egipto, incluido el busto de Nefertiti, son competencia del Ministerio de Exteriores”. Por su parte, ese ministerio afirma que "no ha recibido ninguna solicitud de organismos oficiales egipcios para la devolución del busto de Nefertiti” y que "desconoce que se haya presentado alguna solicitud de este tipo al Gobierno alemán”.
DW trató de contactar a la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, pero no ha obtenido respuesta alguna. En cualquier caso, su postura sobre el tema no ha variado en los últimos años.
::: ¿Una adquisición legal?
"El busto de Nefertiti fue encontrado durante una excavación autorizada por la Administración Egipcia de Antigüedades”, explica a DW Stefan Müchler, vocero de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, en un comunicado escrito en octubre de 2024. "El busto fue sacado legalmente del país y no existe ninguna reclamación de restitución por parte del Gobierno egipcio”, añade Müchler.
Monica Hanna, investigadora egipcia y activista del patrimonio, rechaza esta afirmación. Según su investigación, Ludwig Borchardt minimizó en su día intencionadamente y de forma fraudulenta el valor del busto al momento de repartir los hallazgos. Lo describió como "una princesa real pintada", mientras que sus propias notas demuestran que sabía que representaba a la reina Nefertiti.
El historiador alemán Sebastian Conrad, autor de La creación de un icono global: la trayectoria de Nefertiti en el siglo XX, añade que, más allá de los detalles controversiales en torno al reparto del hallazgo, cabe cuestionar la validez ética de la propia ley: "Es una ley que solo podía existir bajo las relaciones de poder desiguales de la era imperialista, ya que Egipto era una colonia inglesa en aquel entonces. Eso significa, en mi opinión, que la verdadera cuestión es si se puede invocar legítimamente una ley así”, declaró a DW. "Yo lo plantearía así: era formalmente legal, pero desde la perspectiva actual, no es legítimo”, agregó.
El historiador Jürgen Zimmerer, especialista en estudios sobre colonialismo y genocidio, señala que en Alemania se ha dado un debate similar en torno a las obras de arte que los nazis confiscaron a los judíos durante el Tercer Reich: "No nos limitamos a decir: era legal entonces, así que no tienen derecho a reclamar. Sino que consideramos un logro moral afirmar: no nos atenemos a la letra de la ley, sino a su espíritu. Sabemos que se trataba de leyes ilegales que despojaron a los judíos de sus bienes, y no queremos sacar provecho de ello”, comenta a DW. "Y me pregunto por qué deberíamos proceder de manera diferente en un contexto colonial”, añade.
La egiptóloga Monica Hanna también cuestiona la postura de Alemania de que no existe ninguna reclamación de restitución por parte del Gobierno egipcio. Señala que las autoridades egipcias solicitaron su devolución poco después de que el busto se expusiera por primera vez al público en Berlín en 1924, e insiste: "¿De verdad el museo necesita que el Gobierno lo solicite? La opinión pública en Egipto es muy clara en cuanto a que quiere recuperar el busto de Nefertiti: lo que nos pertenece, nos pertenece”.