Hace unos días, en la ciudad de México, se llevó a cabo la presentación del cuarto libro de Marcelo Fabián Monges

sobre la guerra en Ucrania, que se titula: “La encrucijada de la paz en Ucrania”.

La presentación no podría haber sido más pertinente y oportuna. Tan solo dos días después, Donald Trump, el presidente de los Estados unidos, presentaría sus 28 puntos para terminar con la guerra en Ucrania.

A partir de allí, se han sucedido múltiples hechos, declaraciones y posicionamientos políticos a favor y en contra de detener la guerra en Ucrania. 

Lamentablemente, y hay que decirlo así, el libro de Marcelo Fabián Monges funciona como una premonición, como un anticipo revelador de lo que sucedería de forma inmediata en la guerra de Ucrania. Monges explica en su libro, a través de diversos capítulos, donde se incluye un análisis psicológico de sus principales protagonistas: el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky; y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, los distintos por qué, lograr la paz en Ucrania no es una tarea sencilla, es más bien algo que se encontrará con múltiples impedimentos y que es probable que no llegue pronto. Todo esto, pese a los esfuerzos permanentes del presidente Donald Trump.

La propuesta de Trump para terminar con la guerra en Ucrania, se ha chocado con la cerrazón de Zelensky, dispuesto como siempre a no ceder nada. “Alguien que no quiere ceder nada, es alguien que no quiere negociar”, sentencia el autor, Marcelo Fabián Monges.

También se ha chocado la propuesta de Trump, con múltiples declaraciones belicistas y altisonantes de líderes de la Unión Europea. En este sentido, el autor del libro señala que la Unión Europea y la ONU, en casi cuatro años de guerra -en febrero se cumplen los cuatro años- no han tenido una sola propuesta de paz, no han propuesto ninguna mediación para el conflicto, ni han hecho pública una sola idea en ese sentido.

En este sentido y en muchos otros, la presentación del libro de Marcelo Fabián Monges, en la librería-restaurante de Polanco, que se llama “Un Lugar de la Mancha”, no solamente fue oportuna, sino que además, fue un acontecimiento elegante, donde hubo violines para amenizar el desayuno que se le ofreció a los asistentes, y también hubo un panel de gente luminosa, con trayectorias destacadas, que engalanaron el presídium y la presentación con sus ponencias. La moderadora fue Julieta Cortés, quien fuera la maestra de ceremonias del Instituto Nacional Electoral (INE) por muchos años. Las ponencias de la mesa las abriría la escritora y poeta Marlene Pasini, quien es autora de 20 libros; le seguía como oradora Gwendolyne Flores, conductora de televisión, periodista y artista de la voz, quien elegiría una frase de Marcelo Monges para reflexionar y destacar, que dice: “Cuando cada ser humano sea sagrado para todos los demás, tendremos una verdadera humanidad”. Gwendolyne Flores afirmaría en su ponencia que “definitivamente Marcelo, a través de este libro y los anteriores sobre el tema, nos lleva en un viaje documentado a entender qué sucede de fondo en esta guerra”.

También hablaría como ponente Antonieta Bonilla, licenciada en derecho y en relaciones exteriores, quien destacara que “el libro es una obra que se adentra en uno de los conflictos más dolorosos de nuestro tiempo, y no solamente desde lo que sucede en el campo de batalla, de lo que sucede por las explosiones, sino también por las heridas psicológicas y humanas”. Antonieta Bonilla, sobre la obra de Monges afirmaría: “Este libro, parte de una premisa contundente, toda guerra se libra primero en la mente, después en un territorio y finalmente en la memoria de quienes sobreviven”.

Por su parte, la conductora y periodista Pita Ojeda, en su exposición, diría que: “Marcelo es un crack de la pluma, él sabe como llevarte de la mano, a través de los caminos de la historia de lo sucedido en esta guerra y te va a haciendo pensar y reflexionar, hasta llevarte a la conclusión de la razón”.

Pita Ojeda también hablaría de la dignidad humana, como valor supremo, un tema que el libro trata profundamente, y cómo esto se contradice totalmente en la guerra de Ucrania.

Por su parte, Juan Pablo Marroquín, quién acaba de recibir un premio por su liderazgo en su trabajo en causas filantrópicas, hablaría de cómo Marcelo Monges reflexiona en el libro sobre la evolución de la conciencia de la humanidad, mencionando a Santo Tomás de Aquino, Innmanuel Kant, Jean-Jacques Rousseau, Eleanor Roosevelt, entre otros, en la creación de la Carta Fundacional de Naciones Unidas, y cómo lo que sucede en la guerra de Ucrania contradice todos sus postulados morales, humanitarios, etc.”.

Después, Manuel Diaz, el empresario, columnista y analista político, contaría cómo al comienzo de la invasión rusa se fueron a parar con Marcelo Monges, un día, al frente de la Embajada de Rusia en la Ciudad de México, los dos solos, a protestar con un sonido, y luego llevarían un documento a las oficinas del Alto Comisionado de la ONU, y así seguirían su activismo en contra de la guerra hasta hoy.

Manuel Diaz destacaría, entre otras cosas, que “el libro de Marcelo Monges nos hace tomar conciencia del peligro de que esta guerra se expanda, de que se convierta en una guerra nuclear, de la tragedia de los niños ucranianos secuestrados por Rusia y de las consecuencias para los niños de hoy y las generaciones venideras”. Manuel Diaz se preguntó qué es más fuerte, ¿La practicidad, acabar con la guerra, las consecuencias materiales o psicológicas, los muertos, o la dignidad, la soberanía, etc?”.

Después vendría el desayuno completo, los violines, la foto en grupo, la firma de libros, que duró como una hora, las entrevistas, y nuevos amigos para todos, porque si para algo sirven este tipo de eventos, además de para reflexionar e informarse, es para hacer nuevos amigos