Un estudio científico, realizado por la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, reveló que la cirugía fetal para reparar un defecto

 congénito de la columna podría brindar a los niños más probabilidades de caminar de forma independiente.
Dicho procedimiento corrige el mielomeningocele, la forma más grave de espina bífida y en la que la médula espinal sobresale a través de una abertura en la columna vertebral, lo que puede bloquear el flujo de líquido cefalorraquídeo y empujar el cerebro hacia la base del cráneo.
Estudios anteriores habían descubierto que a los 12 meses de edad, los niños que fueron sometidos a esta cirugía necesitaban menos procedimientos quirúrgicos para desviar el líquido del cerebro. Además, a los 30 meses tenían más probabilidades de caminar sin dispositivos de apoyo.

Para la presente investigación, esos mismos niños fueron reevaluados cuando tenían entre seis y 10 años de edad. De estos 161 participantes, 79 habían sido asignados a cirugía prenatal y 82 a cirugía después del nacimiento.
Los resultados del análisis original se mantuvieron en los menores del primer grupo. Y aunque obtuvieron una puntuación más alta en habilidades motoras, no mostraron diferencias significativas en la capacidad de comunicación en comparación con aquellos que fueron sometidos a la cirugía después del nacimiento, destacó la investigación publicada en la revista Pediatrics.