Se sugiere seguir con los protocolos de seguridad y protección como el correcto uso de cubrebocas, mantener un mínimo de metro y medio de distancia entre personas, permanecer en lugares ventilados y realizar higiene de manos con agua y jabón o utilizar solución o gel con alcohol. 

 Es importante organizar la asistencia a oficinas de forma escalonada para evitar aglomeraciones en el transporte público y en la entrada a los centros de trabajo.

Ciudad de México, a 10 de agosto de 2020. A cinco meses del inicio de la pandemia por SARS-CoV-2 y de las posibles reaperturas de oficinas y lugares públicos que designe el gobierno, las personas comienzan a reincorporarse a su vida cotidiana en esta “nueva normalidad”. Así es que, para guiar la reintegración a las actividades, la Dra. Roxana Trejo González, gerente de epidemiologia, prevención y control de infecciones del Centro Médico ABC, proporciona una serie de sugerencias para minimizar riesgos.

Tomando en cuenta las condiciones que los gobiernos deben cumplir antes de comenzar a levantar gradualmente las restricciones por SARS-CoV-2, declaradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se contempla que la transmisión de la enfermedad deberá estar bajo control; los sistemas de salud deben tener capacidad para detectar, probar, aislar y tratar cada caso, así como rastrear cada contacto. De esta manera, los riesgos de brotes se reducen al mínimo en entornos vulnerables como centros de salud, hogares de ancianos, etc.

Las medidas preventivas se tienen que implementar de manera continua en lugares de trabajo, supermercados, mercados y otros espacios donde la gente acuda. Por ser un sector esencial, es importante mantener estas medidas, aunque se recomienda que aquellas actividades que comparten riesgo de aglomeración deben producirse en último lugar.

De igual manera, la especialista comentó que las comunidades debemos estar educadas, comprometidas y capacitadas para vivir bajo una nueva normalidad, pero hay que seguir con los protocolos de seguridad y protección, como el correcto uso de cubrebocas, donde los trabajadores tendrán que utilizarlo durante toda su estancia laboral, su colocación y desecho deberá estar estandarizado, así como los momentos en los que se tiene que retirar (comedores o cafeterías).

Los temas de vital importancia para la vuelta a la normalidad incluyen uso de equipo de protección de los trabajadores, detección temprana de casos sospechosos, distanciamiento social dentro de las empresas, áreas de consumo de alimentos siguiendo todas las normas de higiene, limpieza y desinfección de todos los lugares, protocolos de detección y seguimiento a los trabajadores, así como la difusión de las medidas para los clientes de las empresas o comercios, por mencionar algunas; este tema es de vital importancia ya que “la seguridad es un trabajo colaborativo: el mejor resultado depende del usuario y de quien presta el servicio.”

Además, es primordial contar con un mapeo de riesgo de contagio para la detección temprana de COVID-19, que incluye a los trabajadores que viajan en transporte público o privado, quienes tienen un familiar cercano que contrajo el virus y tiene alguna comorbilidad como diabetes mellitus, hipertensión arterial sistémica, EPOC o algún otro padecimiento. Implementar protocolos de medición de temperatura, saturación de oxígeno y detección de sintomatología de manera diaria.

“Lo ideal es que se cumpla con todas las medidas de prevención que te indique tu empleador, como evitar el saludo con contacto físico, incluido el dar la mano, no utilizar equipos y dispositivos de otros colaboradores, limpieza y desinfección continua de la zona de trabajo, uso continuo de cubrebocas de manera correcta, así como su adecuado desecho, lavado y/o resguardo si es el caso y evitar tocarse los ojos, nariz o boca”.

También se recomienda organizar la asistencia de forma escalonada para evitar aglomeraciones en el transporte público y en la entrada a los centros de trabajo, contemplar la posibilidad de redistribución de tareas y/o teletrabajo. No dejar de realiza higiene de manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica, durante por lo menos 20 segundos. Es muy importante hacer este ejercicio después de tocar superficies de mayor contacto que puedan estar potencialmente contaminadas como: pasamanos, superficies horizontales, dispositivos, teclados etc.

Facilitar el trabajo al personal de limpieza cuando se abandone el puesto, despejando lo máximo posible y tirando cualquier desecho de higiene personal, especialmente los pañuelos desechables, de forma inmediata a las papeleras o contenedores habilitados. “Una recomendación muy importante es que, si empiezas a notar síntomas avises a tu jefe inmediato si es el caso de una empresa o en casa, acudir o avisar al médico de confianza, extremar las precauciones tanto de distanciamiento social como de higiene mientras estés en el puesto de trabajo”.

Finalmente, la Dra. Trejo, aseguró que la distancia interpersonal y la higiene estricta son los ejes fundamentales de estas buenas prácticas, lo cual es básico para evitar la propagación y al mismo tiempo, activar la economía en el país y sentirnos seguros si necesitamos una atención médica ya que los hospitales estamos preparados para atenderte de manera segura y resolver tus necesidades de salud diferentes a COVID-19.

Como dato adicional, el COVID-19 se ha extendido a más de 3 millones de personas en más de 180 países, con una tasa de infección que no se ha visto en más de un siglo. Si bien el virus tardó tres meses en propagarse a 500 mil personas en todo el mundo, solo tomó 8 días para que los casos se duplicaran a 1 millón y otros 13 días para llegar a 2 y 3 millones, respectivamente. Esto debido a su alta tasa de transmisión y hospitalización que no se había visto en otras epidemias o pestes. Aunado a que los virus no se estacan, sino que mutan y a veces se fortalecen adaptándose a la condición humana.

En el Centro Médico ABC cuidamos a nuestros pacientes, colaboradores y familiares, por eso sí te cuidas tú, nos cuidamos todos.