Sería prematuro y poco realista creer que acabaremos con el virus a finales de este año.

 Ginebra, Suiza, 2 de marzo 2021, - "Sería prematuro y poco realista creer que acabaremos con el virus a finales de este año", pero sí podemos acabar con las hospitalizaciones y las muertes, terminar con la tragedia asociada con la pandemia", aseguró Ryan en rueda de prensa.

"La principal meta ahora es mantener la transmisión del virus lo más bajo posible" para reducir esos casos graves y mortales, añadió.

Ryan también afirmó que algunos datos preliminares permiten ver que las vacunas ya empiezan a influir en el descenso de la transmisión del coronavirus en algunos países, algo "muy alentador".

"Si las vacunas comienzan a impactar no sólo en menos muertes y hospitalizaciones, sino también en las dinámicas de transmisión, entonces creo que aceleraremos el control de la pandemia", pronosticó Ryan, aunque admitió que "por ahora, es el virus el que tiene ese control".

Mike Ryan advirtió de que las buenas noticias en relación con las vacunas vienen sin embargo acompañadas de nuevas cifras de ascenso de casos diarios globales, por lo que "aún afrontamos un fuerte reto".

Primer repunte global de casos en siete semanas

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de que los casos diarios globales de COVID-19 están volviendo a subir tras siete semanas de descensos, algo que atribuyó a que algunas sociedades han bajado la guardia frente al virus.

Organización Mundial de la Salud
Los casos globales de covid-19 notificados oficialmente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) han llegado a los 79,2 millones, con 435.000 nuevos contagios correspondientes a la última jornada. EFE/EPA/MARTIAL /Archivo
"Estamos trabajando para entender mejor estos incrementos en transmisión, aunque en algunos casos se debe a una relajación de las medidas de salud pública, unido a la circulación de nuevas variantes (del virus) y a que la gente ha bajado la guardia", afirmó el experto etíope en rueda de prensa.

Se trata de una tendencia "decepcionante pero no sorprendente", señaló el director general, quien indicó que la gráfica ascendente se repite en Europa, América, Oriente Medio y el sur de Asia, siendo África y Asia Oriental las únicas excepciones.

Tedros subrayó asimismo que "las vacunas ayudarán a salvar vidas, pero si los países sólo confían en ellas se están equivocando", ya que deben mantenerse las medidas de precaución que se pusieron en marcha en todo el mundo el año pasado, antes de que existieran fármacos de inmunización.

Esas medidas son, recordó, "hacer pruebas, aislar y rastrear casos, llevar a cabo cuarentenas y tratamientos", mientras que cada ciudadano sigue teniendo que "evitar sitios concurridos, mantener distancia física, lavar sus manos, llevar mascarilla y ventilar los recintos", insistió.

"Estamos en una crisis global que requiere una respuesta global consistente y coordinada", resumió Tedros.

En los últimos días se han superado los 400.000 casos diarios de COVID-19 en el planeta, cuando el pasado 16 de febrero se bajó a unos 220.000, la cifra más baja en casi medio año.

El acumulado de casos en el mundo es de 113 millones, mientras que los fallecidos con coronavirus superan los 2,5 millones.