GINEBRA, martes 13 de julio de 2021.- La variante delta, detectada primero en la India, es mucho más contagiosa que versiones anteriores del nuevo virus.

 “El mundo está experimentando en tiempo real cómo el virus continúa cambiando y volviéndose más contagioso”, ha subrayado en rueda de prensa, este lunes, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Tedros confirmó que la semana pasada las muertes globales por COVID-19 (unas 55.000) fueron ligeramente superiores a los siete días anteriores, poniendo fin a 10 días de descensos y situando la cifra oficial de fallecidos en la pandemia en más de cuatro millones.

“La emergencia sanitaria está empeorando, y ello amenaza vidas, trabajos, y la recuperación económica global”, advirtió el mandatario de la OMS.

El director general remarcó que el aumento de nuevos casos de COVID-19, favorecido por la expansión de la variante delta, ya se está observando también en lugares con altas tasas de vacunación, aunque la situación es “particularmente mala” en países donde la inmunización está avanzando más lentamente.

“Ello se traduce en altos números de hospitalizaciones y muertes, incluso en países que lograron controlar anteriores oleadas del virus”, aseguró, para recordar que países de renta baja vuelven a sufrir problemas de suministro de equipo de protección sanitaria, oxígeno y tratamientos.

Tedros reiteró, como viene haciendo desde hace meses, que la desigual distribución de vacunas está perjudicando a la estrategia mundial contra el coronavirus.

“Algunos países están encargando millones de dosis para dar inyecciones de refuerzo cuando hay otros que ni siquiera tienen suministros para inmunizar a sus trabajadores sanitarios y su población vulnerable”, lamentó.

Cuidado con las grandes celebraciones públicas
La OMS también ha alertado sobre las grandes concentraciones de gente como las que hubo la noche del pasado domingo para celebrar la victoria de Italia en la Eurocopa, ya que pueden contribuir a un aumento de los contagios en un momento en el que la curva de nuevos casos está al alza.

“Es comprensible querer celebrar, pero el virus se extiende a menos que los asistentes a esas celebraciones estén vacunados, se hayan hecho test y sean población de bajo riesgo”, señaló el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.

“Este tipo de actividades pueden transmitir la enfermedad”, aseguró el experto irlandés, quien destacó que mientras en los estadios se han tenido que llevar a cabo medidas estrictas de prevención, este tipo de concentraciones en muchos casos no pueden ser controladas y por tanto pueden tener un mayor riesgo.

Ryan también afirmó que las celebraciones en Europa pueden suponer un “problema de imagen”, ya que existe el riesgo de que en otras partes del mundo transmitan la impresión de que la crisis sanitaria ha terminado, en un momento en el que siguen aumentando los casos y muertes diarias por COVID-19.

“El resto del mundo ve cómo sus sistemas sanitarios colapsan mientras parece que en Europa la vida haya vuelto a la normalidad… Es más difícil para los gobiernos, en esta tesitura, continuar implementando medidas de salud pública”, advirtió Ryan.

Horas antes, la jefa de la Unidad Técnica de la OMS para la COVID-19, Maria Van Kerkhove, calificó en su cuenta de Twitter como “devastadoras” las imágenes de grandes celebraciones en las calles, protagonizadas por muchos jóvenes, la mayoría seguramente sin vacunar, y que no portaban mascarillas.

En un contexto de aumento de casos en la mayoría de los continentes “esto es muy preocupante”, añadió la experta, quien pidió a los ciudadanos que “actúen de forma correcta y tengan en cuenta los riesgos”.