México, 28 de septiembre 2022.- En el Día Internacional de las Personas de Edad, recordemos a la población la estrecha relación que

este tipo de cáncer hematológico guarda con el envejecimiento.

En este día, hagamos conciencia que la detección temprana es clave para vencer los retos y lograr el tratamiento oportuno del mieloma múltiple en la tercera edad.

Este próximo sábado 1 de octubre tiene lugar el Día Internacional de las Personas de Edad, ocasión para reflexionar sobre el incremento de la proporción de personas mayores en el mundo, con sus respectivos desafíos en la atención de padecimientos como mieloma múltiple (MM), un tipo de cáncer de sangre, frecuentemente diagnosticado en personas mayores de 65 años, con más de 138 mil nuevos casos de MM en todo el mundo.

Es una realidad que la población mundial está envejeciendo más rápido que nunca. Para el año 2030, se estima que la población mayor de 60 años ya habrá aumentado en un 34% y para 2050, la cifra podría duplicarse. Esta tendencia al envejecimiento trae consigo otro hecho indiscutible, aproximadamente el 37% de los nuevos casos de cáncer en todo el mundo ya se diagnostican en personas mayores de 70 años y se espera que esta cifra incremente en un 110% para 2040.

Sin duda, cáncer y envejecimiento van de la mano, pero en el caso de MM, considerado el segundo tipo de cáncer de sangre que se presenta con mayor frecuencia en el mundo, la incidencia incrementa claramente, a medida que envejecemos.

El MM es un cáncer que se origina en las células plasmáticas, encargadas de producir los anticuerpos que defienden a nuestro organismo de los agentes externos; sin embargo, cuando ocurre un crecimiento descontrolado de estas células, su funcionalidad se altera significativamente, desplazando a las células sanguíneas sanas y dando lugar a diversas manifestaciones clínicas como dolor óseo, anemia, fatiga o infecciones recurrentes.

“La diversidad de síntomas que genera el MM es quizá el primer reto que enfrentamos con la enfermedad ya que las personas tienden a confundir el dolor o la fatiga con achaques propios de la tercera edad. Son síntomas que

no causan sospecha y retrasan la posibilidad de un diagnóstico temprano,” señala la doctora Angélica Romo, gerente médico de Hematología de Sanofi.

Y, efectivamente, la presencia del MM en personas de edad avanzada es significativa. Una investigación epidemiológica de los casos de MM atendidos en el Sistema de Salud en México en 2015 reveló que el 48% de todos los casos se presenta en personas mayores de 60 años, mientras que el 30% de los casos se registra en personas en el grupo de edad de 50 años.

En este escenario, el tratamiento del MM resulta un desafío mayor ya que el envejecimiento en sí mismo, representa un declive en la salud en general que se asocia con disfunción orgánica, vulnerabilidad a factores estresantes del cuerpo y una carga mayor de comorbilidades.

“Aun cuando una persona mayor esté sana, su cuerpo probablemente responderá de manera diferente, en comparación a una persona más joven. Por ello, en personas de la tercera edad privilegiamos extender los períodos estables del paciente y mejorar su calidad de vida, más que optar por un tratamiento intenso que, más que resultados favorables, podría debilitar seriamente al paciente o complicar aún más su estado de salud”, puntualiza la doctora Romo.

Lo anterior cobra particular importancia, siendo el MM una enfermedad que se considera incurable y que genera recaídas o resistencia al tratamiento, condiciones que médicamente se definen como MM recidivante y refractario. En este sentido, la doctora Romo complementa: “El mieloma múltiple en edad avanzada tiene más posibilidad de causar recaídas debido a la menor capacidad de regeneración del cuerpo a mayor gravedad de la enfermedad”.

Entre las nuevas estrategias de tratamiento para MM recidivante en personas de edad avanzada, destaca una combinación terapéutica que incluye un agente monoclonal conocido como isatuximab. Esta vía de tratamiento no solo logra destruir las células tumorales, sino estimular al sistema inmune para evitar que la enfermedad vuelva, prolongando los períodos estables de los pacientes.

Con estas innovaciones, se vislumbra un futuro promisorio para personas de edad con MM que junto con sus familias pueden llevar una mejor calidad de vida y disfrutar de los suyos en mejores condiciones.