España, 21 de agosto de 2025 ::: Una de las patologías que más afecta a los pies en esta época del año son
los hongos. Esto se debe a que estamos más expuestos a lugares concurridos y húmedos donde solemos andar descalzos. Esos lugares son un caldo de cultivo de infecciones muy contagiosas y realmente molestas.
“En verano, la subida de temperaturas, la humedad y el tiempo que pasamos en piscinas comunitarias, duchas públicas, así como gimnasios o el posible uso de calzado cerrado hacen más propensa la aparición de hongos”, remarca en este sentido la doctora Montserrat Salleras i Redonnet, jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona.
Algunos de los síntomas más característicos de las infecciones por hongos, prosigue, son los picores constantes en el pie, las rojeces, así como las descamaciones en la piel, la sensación de quemazón y de mal olor, especialmente entre los dedos y los pliegues.
“En su mayoría, las infecciones por hongos son leves y se tratan con cremas de uso tópico, como los antifúngicos, o mediante fármacos orales en los casos más graves. Es aconsejable siempre consultar con un especialista y evitar automedicarse, porque esto puede conllevar una cronificación de la infección, o bien que se extienda a otras partes del cuerpo”, advierte la doctora.
::: Prevenir los hongos en los pies es posible este verano
No obstante, sí sostiene la especialista del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona que existen distintas maneras de evitar o de disminuir el riesgo de contraer la infección, siendo siempre en estos casos la prevención clave:
• Mantener los pies limpios y secos: a pesar de ser verano, es común utilizar calcetines y zapatos cerrados, especialmente en el trabajo, por lo que es importante optar por un tejido transpirable en nuestro calzado y algodón u otros productos naturales para los calcetines con el fin de disminuir la sudoración; es importante cambiarse los calcetines todos los días y mantener una buena higiene en nuestros pies.
• Evitar compartir zapatos, calcetines o productos de higiene: es posible que los hongos vivan en las superficies de limas, cortaúñas, calcetines o zapatos; por lo que el riesgo de infección aumenta al compartir estos productos entre diferentes personas.
• Ventilar los zapatos: es importante ventilar adecuadamente el calzado, especialmente tras hacer deporte, para evitar que la combinación de sudor y calor propicie la aparición de hongos.
• Evitar caminar descalzo en sitios públicos: las duchas o piscinas públicas, dado que son algunos de los sitios en los que existe una mayor probabilidad de infectarse, pues se trata de espacios con constante humedad por las que circulan gran cantidad de personas; es importante en este sentido utilizar chanclas en estos lugares si queremos prevenir la aparición de hongos.
• No cubrir la infección con esmalte de uñas: en los casos en los que la infección se produzca en la uña, no debemos taparlo con pintauñas para disimularlo y que nuestros pies luzcan mejor con las sandalias, sino que hay que tratarla; además, si otra persona utilizara ese pintauñas podría extendérsele la infección.
• Visitar a un dermatólogo: en el caso de aparición de los síntomas comentados es recomendable visitar a un especialista para corroborar que se trata de hongos en los pies y para que nos recete un tratamiento adecuado para acabar con la infección lo antes posible.