México, 6 de noviembre de 2025 ::: El uso constante del móvil por parte de adolescentes en lugares como

la habitación y el baño genera preocupación por sus efectos nocivos en la salud mental. Expertos sugieren la creación de un "mapa de 'nouso'" en casa, donde la restricción del celular aplique para adolescentes y adultos en cuatro espacios clave.

 Mirar el teléfono en la cama, antes de dormir, perjudica el descanso; usar el móvil en el water arriesga una evacuación saludable; usarlo en pleno estudio, o incluso tenerlo en la mesa al alcance, torpedea la concentración; usarlo mientras dura el almuerzo, en familia, obstaculiza la comunicación. Cuatro supuestos muy generalizados en la actualidad. Cuatro lugares de la vivienda.
Los/las adolescentes pasan mucho tiempo frente a las pantallas de sus teléfonos, se suceden los informes que lo advierten, pero este mapa no es sólo para ellos/as. A ese padre o madre, a la población adulta en general que se pone a hacer 'scroll’ tras acostarse, antes de apagar la luz, también les interesa.
Para su configuración EFE Salud ha contado con la aportación del psicólogo sanitario en el Instituto Centta Alfonso Méndez. Esto es lo que nos ha contado.

::: La cama

Una premisa antes de entrar en los porqués de lo perjudicial que es usar el móvil antes de dormir, sobre todo en la infancia y en la adolescencia. Dice Méndez: “Puede interferir significativamente en el descanso”. 
Dos razones: 
1. “La luz azul emitida por las pantallas retrasa la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, haciendo que conciliar sea más difícil”. 
2. “El contenido que se consume —ya sean redes sociales, vídeos o mensajes— mantiene el cerebro en estado de alerta y lo estimula emocionalmente, lo que dificulta la desconexión necesaria antes de dormir”. l
Para un adolescente, apostilla el psicólogo, la “sobreestimulación” es más acusada porque “el cerebro está en pleno desarrollo y resulta más sensible a los estímulos digitales”.

::: La mesa de estudio o de trabajo

¿Un examen? Toca estudiar. Toca estar concentrado. El móvil no ayuda. ¿Un informe sobre los objetivos del departamento de la empresa? Toca trabajar. Toca concentración. El móvil no es buen aliado aquí.
Según destaca Méndez, no ya usar el teléfono, sino tenerlo al alcance de la mano, mientras estudias o trabajas, “reduce notablemente la capacidad de concentración, incluso cuando no se utiliza de forma continua”.
“La simple presencia del dispositivo o la expectativa de recibir notificaciones genera distracciones cognitivas muy perjudiciales porque además de interferir con la tarea, amplifica sentimientos de baja autoeficacia”, profundiza el especialista, quien puntualiza que “cada interrupción implica un esfuerzo adicional para retomar la atención y reorganizar la información, lo que disminuye la eficiencia”.
Otro inciso fundamental dirigido a la adolescencia: Como “aún están desarrollando su autocontrol y hábitos de estudio, mantener el móvil fuera de alcance favorece una mayor inmersión en la tarea y un aprendizaje más profundo”.

::: La mesa comedor

Destaca Méndez que “comer y cenar en familia tiene un valor psicológico y emocional importante”, entre otros motivos porque “estos momentos fortalecen los lazos afectivos, fomentan la comunicación y ofrecen un espacio para compartir experiencias cotidianas”. 
El móvil, en un paisaje así, no pinta nada. “Cuando el móvil está presente, la atención se dispersa y se pierde la oportunidad de conexión real entre los miembros del hogar”. 
Dejarlo en el bolsillo es una opción, pero no la idónea. “Dejar los dispositivos fuera de la mesa no solo mejora la calidad de la convivencia, sino que también ayuda a crear un ambiente de respeto, escucha y presencia”, sentencia el profesional.

::: El inodoro

Las razones que aconsejan evitar el uso y contemplación del móvil mientras te sientas en el wáter son de otro cariz.
Hace una semanas EFE Salud publicaba los consejos del jefe jefe de la Unidad de Proctología Avanzada del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, Fernando de la Portilla, quien indicaba que permanecer en el inodoro más de diez minutos aumenta la presión sobre las venas rectales y anales.
No es algo saludable porque puede provocar la aparición de hemorroides, el desarrollo de prolapso rectal o disfunción del suelo pélvico, añade. Por si fuera poco, sostiene el médico, “permanecer sentado en el inodoro causa estancamiento venoso, es decir, dificulta el retorno sanguíneo».
¿Y dónde está la influencia del móvil? Pues en la distracción. Uno/a mira y mira ese video, ese reel, ese post. Uno/a se pone a chatear… Y los diez minutos se superan en un visto y no visto.