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El cáncer mamario es la principal neoplasia en mujeres y la segunda sólo por debajo del cáncer de próstata. Al año se diagnostican 14 mil nuevos casos y fallecen cinco mil mujeres, es decir, un promedio de cada dos horas muere una mujer a causa de este padecimiento. A pesar de las diversas campañas, el 60 por ciento de los nuevos casos se diagnostican en etapa avanzada.

El cáncer de mama es la causa de muerte que más decesos ha provocado en los últimos años en México y posee diferentes subtipos de neoplasia, que –actualmente- existen diversos tratamientos y terapias especializadas para combatirlos; por lo que este próximo 19 de octubre, el Día Mundial de Lucha Contra el Cáncer de Mama, la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMLCC), hace énfasis en la importancia de conocer las diferentes categorías de este padecimiento.

Estos diversos procedimientos contribuyen a detener el avance del tumor así como mejorar la calidad de vida de los pacientes. Mayra Galindo titular de la AMLCC señaló que el cáncer de mama se subdivide en tres tipos principales: el de menor agresividad denominado ER+ considerado hormonosensible y por otro lado los de la proteína HER2 y el triple negativo, son los que presentan un mayor grado de agresividad.

Por último su titular, destacó la importancia de que todas y cada una de las pacientes detecte y se le diagnostique la enfermedad a tiempo para que esta sea receptora de un tratamiento de acuerdo al subtipo de cáncer que padezca.

Sobre estos últimos dos, el oncólogo Gabriel Téllez, del Centro Oncológico Estatal ISSEMyM, Toluca, aseveró que: “El cáncer mamario tipo HER2 positivo es aquél que presenta una sobre expresión de la proteína HER2 y es muy agresivo debido a que el tumor tiende a crecer, recaer y a diseminarse con mayor rapidez. En México, una de cada cuatro mujeres es diagnosticada con cáncer HER2 positivo. Respecto al triple negativo, éste se caracteriza por la falta de biomarcadores como los estrógenos, la progesterona y la misma proteína HER2, reaparece con mayor frecuencia en comparación con otros tipos de cáncer y representa un riesgo significativo en mujeres jóvenes afroamericanas y latinas”.

Finalmente el doctor Alfredo Hidalgo, Investigador en Ciencias Médicas del Laboratorio de Genómica del Cáncer del INMEGEN, señaló que examinar los perfiles de los diversos tumores ha permitido reconocerlos para clasificarlos y elegir los tratamientos; “analizar los perfiles de los distintos tipos de tumores de la glándula mamaria ha permitido identificar diversas alteraciones genómicas que, traducidas en aplicaciones de uso clínico potencial, contribuyen en la clasificación del cáncer de mama en subgrupos de riesgo específicos y en la detección de mutaciones que permiten seleccionar tratamientos dirigidos a los distintos tipos de neoplasias”.