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El hacinamiento y la falta de higiene están entre los principales precursos de la lepra, afirmó la dermatóloga del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) en Jalisco, Ana Rosa Alvarado Rivas.

Indicó que se define como una enfermedad infecto-contagiosa cuyo agente causal es el Mycobacterium leprae, e inicia en la mayoría de los casos desde la niñez, aunque su diagnóstico ocurre hasta ya entrada la edad adulta lo que alarga la exposición al bacilo y por consiguiente reduce las posibilidades de un tratamiento oportuno.

La experta, adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 14 del Instituto en el estado, dijo que los datos característicos de esta enfermedad incluyen desde manchas acrómicas, es decir, sin coloración, hasta ulceraciones y abultamientos, con pérdida de la sensibilidad en las regiones donde se ubican.

Destacó que si bien esta enfermedad no distingue raza ni género, su mayor espectro se sitúa en varones de grupos socioeconómicamente bajos, de comunidades rurales y donde la convivencia se da en condiciones de hacinamiento y pobre higiene tanto personal como del entorno.

Alvarado Rivas indicó que el contagio de esta enfermedad es a través de mucosas nasales y piel, principalmente, con un tiempo de incubación de seis meses a cinco años, desde que se infecta hasta que comienza a mostrar sus primeras manifestaciones.

Precisó que en México, la incidencia de lepra es de 0.5 casos por cada mil habitantes, siendo los estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán, donde se focalizan los hallazgos, la mayoría de los cuales se diagnostican en núcleos familiares “de ocho casos, cinco corresponden a miembros de una misma familia”.

Indicó que existen dos variantes de lepra: la lepromatosa y la tuberculosa, siendo la primera de ellas la más agresiva y frecuente “60 por ciento de los casos reportados en México corresponden a ésta”.

La principal característica de la forma lepromatosa de la Enfermedad de Hansen, son las manchas que ya se mencionó, pueden ser acrómicas o rojas, con tendencia a aparecer en áreas muy expuestas de la piel como cara y extremidades.

La tuberculoide, por su parte, continuó, no es transmisible y tiende a predominar en mujeres, manifestándose con un nódulo único cuyas dimensiones pueden ir desde apenas cinco milímetros hasta los 20 centímetros.

A diferencia de la variante lepromatosa, en algunos casos esta forma de lepra tiende a autolimitarse, es decir, el sistema inmunológico del paciente elimina la enfermedad de forma espontánea.

Un aspecto en el que la entrevistada hizo énfasis, fue en el relativo a la capacidad de la lepra de convertirse en una afección sistémica, sobre todo a nivel del sistema nervioso periférico de ahí que la pérdida de sensibilidad sea una de sus características.

“De hecho, la lepra es la segunda causa de esta condición nerviosa en el país después de la neuropatía diabética, que afecta entre otros aspectos el funcionamiento muscular”.

Asimismo, continuó, más allá del brote de nódulos y manchas, uno de los mayores riesgos de la lepra es su complicación a nivel orgánico, ya que llega a afectar en sus fases más avanzadas órganos como ojos, riñones e hígado.

Igualmente y derivado de la pobre o nula irrigación sanguínea no sólo en regiones de la piel, sino en áreas más profundas, la lepra puede provocar deformación de extremidades caracterizada por el 'engarramiento' de manos y en casos extremos, necrosis.

Destacó que el diagnóstico de la lepra es complicado sobre todo en el tipo tuberculoide y se necesitan una serie de estudios que verifiquen la condición, entre ellos baciloscopias que indiquen la presencia de la micobacteria causal y biopsias.

En cuanto al tratamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda sea por medio de fármacos combinados, que imposibiliten la resistencia de la bacteria y controlen de manera eficaz el efecto de la misma en el organismo.

A propósito del Día internacional de la lucha contra la Lepra este 26 de enero, Alvarado Rivas enfatiza en que no se debe aislar al enfermo ya que si bien es una enfermedad infecciosa, es poco transmisible debido a que se necesita un contacto cercano y prolongado con el enfermo, de ahí que la mayor parte de los casos se presenten en la familia.

Además, dijo, la mejor profilaxis es la prevención, conservando apropiados hábitos de higiene y una correcta alimentación que propicien el buen estado general del sistema inmune.

La especialista del IMSS Jalisco señaló que ante los primeros síntomas se acuda a atención médica, puesto que la prontitud en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad son imprescindibles para evitar complicaciones y crear condiciones para llevar una vida normal, siempre bajo los controles médicos necesarios.