México, 28 de diciembre 2023--La producción de maíz en México se desplomó un 40 % en 2023,
mientras las importaciones de este producto alcanzaron un récord de casi 40.000 millones de dólares, aseveró este miércoles la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
Álvaro López Ríos, secretario General de la UNTA, advirtió en un comunicado de que México cerrará este año con un déficit alimentario debido al derrumbe en la producción del maíz, al afirmar que el campo mexicano ha sido “duramente” impactado por diferentes fenómenos.
“Pero el más grave es la ausencia de protección y de programas que contribuyan a fomentar la producción y la productividad en un sector que es vital para la generación de alimentos del país”, enfatizó.
El líder agrícola aseveró que el Gobierno mexicano, tanto el actual como el que venga tras las elecciones de junio próximo, debe hacer rectificaciones en política de desarrollo rural.
“Porque es muy grave que habiendo ofrecido que se trabajaría en lograr autosuficiencia y soberanía alimentaria, hoy seamos un país más dependiente, porque casi todo lo importamos”, argumentó.
Explicó que actualmente el 56 % de lo que se consume en el país es importado, lo que contraviene con los criterios internacionales que dicen que los países deben producir, cuando menos, el 75 % de lo que consumen.
Recalcó que actualmente existe “desaliento”, “rechazo” y “reclamo” por parte de los campesinos ante los recortes presupuestarios que hizo el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y la eliminación de los apoyos que existían.
El representante de los trabajadores agrícolas explicó que los factores que propiciaron las condiciones actuales del campo fueron la falta de atención oficial, y la escasez de fertilizantes que, por la guerra entre Rusia y Ucrania dispararon sus precios y los costos de insumos en la agricultura.
Y también citó la crisis climática, al señalar que el 70 % del territorio mexicano padeció una sequía severa en algún momento de este año.
“Yo espero que el próximo Gobierno tome medidas, restituya programas o cree nuevos programas que nos permitan que un sector castigado y sacrificado como el campo se pueda recuperar en su producción y en su economía”, concluyó.