Los reportes de desaparición de personas en la Ciudad de México a través del sistema Locatel muestran un

 comportamiento diferenciado para mujeres y para hombres.
Una de cada cuatro mujeres reportadas como desaparecida o no localizada tiene menos de 18 años, mientras que para los hombres esto ocurre en uno de cada diez reportes.
La desaparición de personas en la Ciudad de México debe ser analizada bajo la perspectiva de género para poder comprenderla cabalmente y enfrentarla de manera más eficaz y focalizada, dijo el titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México, Fernando Elizondo García.
Lo anterior tras una revisión minuciosa de los datos arrojados por el sistema Locatel, el cual incluye todos los reportes de desaparición y no localización de personas en el periodo comprendido entre marzo de 2017 y octubre de 2019, especificó.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Elizondo destacó que las características sociales y demográficas de la Ciudad se traducen en que ciertos sectores sean más propensos a la desaparición.
Afirmó que los datos apuntan a que si bien los hombres tienen un mayor número de reportes de desaparición, cuando hablamos de niñas, niños y adolescentes, las cifras de mujeres reportadas crecen dramáticamente: “una de cada cuatro mujeres reportada como desaparecida o no localizada aún no cumple los 18 años, frente a sólo uno de cada diez en el caso de los hombres”.
Insistió además que el rango de edad en que más mujeres son reportadas como desaparecidas es el de 15 a 24 años. “Es importante señalar que las mujeres resultan más afectadas en las edades en que usualmente presentan un margen más amplio de vulnerabilidad”, añadió.
Otro de los aspectos que se revisaron con perspectiva de género fue el de las personas que realizan los reportes de desaparición. Elizondo destacó que poco más del 60% de personas reportantes son mujeres. Sobresalen las madres, esposas y hermanas. “Ello ratifica el importante papel político y social de las mujeres en la exigibilidad de los Derechos Humanos”, enfatizó.
Elizondo subrayó que los datos de Locatel apuntan que las alcaldías donde se reportan las desapariciones y no localizaciones de personas son coincidentes para mujeres y para hombres, siendo Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero las que más reportes acumulan.
Finalmente, indicó: “Conocer estas dinámicas es indispensable para poder realizar las labores de búsqueda, así como para desarrollar políticas de prevención de este fenómeno. Trabajar con perspectiva de género es un compromiso de la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México para contribuir a erradicar las diferentes expresiones de violencia contra las mujeres”.